Algeciras

Pollo Caporal: una receta especial que llegó a Algeciras desde Guatemala

Dos personas miran hacia el interior del Pollo Caporal, ya precintado.

Dos personas miran hacia el interior del Pollo Caporal, ya precintado. / Jorge del Águila

La noticia del precinto por parte de la Agencia Tributara del Pollo Caporal, mítico establecimiento de Algeciras, se ha sentido con pena entre muchos de los que han sido sus clientes a lo largo de sus casi 50 años de vida. El rebozado para freír el pollo ha sido su gran secreto desde que el mítico establecimiento abriera sus puertas en 1975 en el mismo lugar que ahora está cerrado de forma forzosa, como demuestra un adhesivo verde y una cinta con el logotipo de Hacienda en su puerta.

Lo que pocos saben es que la receta procede de Guatemala, de donde la familia Salas la trajo a Algeciras. En este país centroamericano el pollo frito especiado era casi una religión y lo sigue siendo, con la cadena Pollo Campero como principal estandarte.

En sus inicios, el pollo frito del Caporal fue todo un fenómeno y en la década de los 80 era uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad. Desde entonces siempre se mantuvo como una de las primeras opciones de los algecireños en comida rápida debido a su sabor y a su precio competitivo. También ayudaba que en esos tiempos no se estilaban por estos lares las hamburguesas ni las pizzas, ni muchos menos los kebabs.

El precinto pegado en la puerta del Pollo Caporal. El precinto pegado en la puerta del Pollo Caporal.

El precinto pegado en la puerta del Pollo Caporal. / Jorge del Águila

Hasta hace poco, incluso se reforzaba el personal los fines de semana en el local, lleno a rebosar de familias, y en el servicio a domicilio. Aunque como todos los restaurantes, también contaba con algunas quejas y reseñas negativas en distintas plataformas de internet, aunque también las hay positivas.

La receta del Pollo Caporal, celosamente guardada, incluso fue patentada por Juan Salas Barcala. El texto que puede leerse en el buscador de patentes de Google no desvela nada sobre la fórmula secreta: “La invención consiste en un procedimiento por el que se acondiciona la carne de pollo y posteriormente se le añade un recubrimiento especialmente formulado para conseguir el producto final, distinguiéndose tres operaciones: acondicionamiento, adición del recubrimiento y operación de fritura. Por la primera se sumerge en salmuera, por la segunda se le añade el recubrimiento, previamente mezclado y el producto obtenido en la operación anterior se fríe en aceite a las temperaturas usuales en freidoras o medios apropiados para este fin”.

"El éxito de este negocio reside en la receta secreta con la que elaboramos el pollo. De hecho, tan solo la familia directa es conocedora de la fórmula secreta. El pollo troceado se empana con la fórmula secreta y luego se fríe en unas máquinas especiales”, decían hace años los Salas.

Sin embargo, hay un pollo frito en Algeciras que si no tiene el mismo sabor, se le parece mucho. Es el Pollo Barcala, situado en San García y gestionado por uno de los tres hermanos Salas que originariamente gestionaban el Pollo Caporal. De hecho, el cierre de este último establecimiento ha abierto en las redes sociales el debate de cuál de los tiene el mejor pollo frito.

El éxito de Pollo Caporal en Algeciras propició que su propietario se lanzase al mundo de las franquicias y en 2005 abrieron hasta tres, en Marbella, Valencia y Elche. Por aquellas fechas KFC, que se ha hecho con la casi totalidad del franquiciado de pollo frito en España, estaba en pocos lugares y Juan Salas quería cubrir ese nicho de mercado.

La carta del Pollo Caporal, en 1975. La carta del Pollo Caporal, en 1975.

La carta del Pollo Caporal, en 1975.

“Buscamos zonas populares y de rentas medias, donde otras franquicias no tienen cabida. Nuestros locales cuentan con una estudiada distribución con el objetivo de aprovechar al máximo posible el espacio, y rentabilizar al máximo la rentabilidad por metro cuadrado”, señalaba Juan Salas en Infofranquicias.com.

Según publicó el portal especializado Eurocarne.com, La inversión total para poner en marcha un establecimiento Caporal era de 141.600 euros, con un canon de entrada de 12.020 euros. La empresa establecía un royalty de explotación del 4% sobre ventas y otro de publicidad del 1% sobre compras de los franquiciados. La facturación prevista para el primer año era de 371.000 euros, lo que garantizaba la recuperación de la inversión en unos 13 mesese.

El Pollo Caporal también es un punto geográfico de referencia en la ciudad. La calle Trafalgar es conocida por muchos como “la cuesta del Caporal” y sirve como referente para orientarse en la avenida Virgen del Carmen. “Eso está a la altura del Caporal” o tal establecimiento “está antes de llegar al Caporal”.

A la espera de que ver si se resuelve la deuda con la Agencia Tributaria o si la receta pasa a otras manos en otro establecimiento, Algeciras se queda huérfana de uno de sus sabores más reconocibles en el último medio siglo.

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