Museo de Algeciras

La pieza del mes: 'Cántaro de Puente del Arzobispo'

  • La pieza data de 1870 y forma parte de la Serie de la Pajarita, caracterizada por motivos cinegéticos

El cántaro de Puente del Arzobispo.

El cántaro de Puente del Arzobispo.

A mano derecha, según se entra en el Museo Municipal de Algeciras, se expone la loza española. El primigenio barro que en cerámica labrada muestra con sus variopintas formas, colores y funciones la vida en nuestro país entre los siglos XV al XX.

La generosidad humana y artística de D. Luis Carlos Gutiérrez Alonso, que en el año 1994 donó a su ciudad de Algeciras toda su colección de obras de arte, libros y manuscritos, enriqueció el Museo. A su vez engrandeció a su persona y preservó su memoria, ejemplarizada en un legado donde la alfarería se abre paso entre la vida, moldeada en arcilla, loza o barro cocido. Desde un inventario de más de cuatrocientas piezas, que como un imaginario de fotografías suspendidas en el tiempo nos recuerdan que en la corte, la villa, el palacio, el establo, la casa o el campo, las creaciones de los alfares marcaron otro tiempo en el que la historia, cotidianamente, se escribía con las manos en el torno.

Una de esas villas era Puente del Arzobispo, en Toledo, y de uno de sus alfares nació la pieza que me cautiva, tras la cristalera de su vitrina, en la Sala Loza y azulejos del Museo de Algeciras, y no es sino un cántaro, con número de inventario 112, de cuerpo periforme, cuello estrecho, boca exvasada y asa de cinta ancha y pequeña, con decoración polícroma sobre el vedrío blanco rosado con el clásico tema de la serie a la que pertenece este recipiente, donde viene impresa la inscripción Año de 1870 y que tiene restaurada la boca y lañas en toda la panza.

Detalle del cántaro. Detalle del cántaro.

Detalle del cántaro.

Y es que dicho cántaro forma parte de una de las series propias de la cerámica de Puente del Arzobispo. En concreto, la llamada Serie de la Pajarita con una decoración posiblemente influenciada por la alfarería de Manises (Valencia), que se introduce en la cerámica tanto de Puente como de Talavera, con el tema de un ave como motivo central de la decoración. En este cántaro del siglo XIX, con una altura de 40,8 centímetros, la pajarita aparece rodeada de ramas plumeadas con una policromía característica en amarillo, azul, verde y manganeso, identificativa del vedrío de las piezas de Puente del Arzobispo, que siendo menos blanco y más transparente deja ver el color cremoso de la arcilla, donde reina el verde esmeralda eternizando los temas cinegéticos.

Una pieza única que, como el agua que contuvo, deja ver la vida que retuvo y que en el Museo Municipal de Algeciras se expone y nos espera.

Pieza comentada por Miguel Vega Jiménez, Coordinador de Actividades Culturales de la Delegación Municipal de Cultura de Algeciras.

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