La pieza del mes: 'La perspectiva perversa' de Guillermo Pérez Villalta

Museo de Algeciras

La obra es un estudio e investigación de formas de representación, que obliga al mismo tiempo al que la contempla a reflexionar y pensar

'La perspectiva perversa', obra de Guillermo Pérez Villalta.
'La perspectiva perversa', obra de Guillermo Pérez Villalta. / Guillermo Pérez Villalta
Javier Sampalo
- Técnico y asesor de arte

01 de noviembre 2022 - 03:00

Desde la más remota antigüedad, el ser humano ha sentido la necesidad profunda, muchas de las veces con un sentido mágico, de representar sus deseos o lo que tenía a su alrededor, dibujándolo sobre una superficie. Desde Altamira a nuestros días, ha ido cambiando, evolucionando hasta aproximarse cada vez más a la sustitución, al parecido con lo real. Con la aparición de las máquinas de fotos se llega a plasmar en una superficie la realidad tal como se nos aparece, luego aparecería el cine con la representación de imágenes en movimiento y, hoy día, lo que se ha dado en llamar el metaverso, donde la representación en movimiento nos envuelve hasta confundir lo virtual con la realidad. Mi interés es la representación del dibujo, que es de lo que voy hablar.

Las pinturas y dibujos en el mundo egipcio son casi siempre de lado, sobre todo, las caras, y me pregunto por qué, pues era una sociedad con profundos conocimientos de matemática y geometría. Entonces sería por no conocer la técnica de representar con perspectiva o, simplemente, por determinadas reglas del momento que les marcaban que debían ser así, de lado. En el mundo bizantino se representaban las figuras de frente y muy hieráticas. Los objetos más lejanos eran más grandes y los más cercanos más pequeños. Esto es al contrario que la perspectiva lineal, donde conforme el objeto a representar va distanciándose del primer plano, va siendo más pequeño hasta quedar casi en un punto la representación de un camino de árboles, por ejemplo. Luego vendría Giotto (1270) a dar profundidad y volumen a los objetos en sus representaciones del mundo físico, rompiendo así con el mundo medieval e iniciando una nueva etapa histórica en la representación pictórica.

La perspectiva perversa es el mejor título que pudo dar Guillermo Pérez Villalta a esta obra que donó al Museo Municipal en el año 2015, y que se encuentra expuesta en la Sala de Bellas Artes con el número de inventario 3.932, con un tamaño de 102 X 72 cm, de técnica serigráfica coloreada y fechada en 1990. La perspectiva perversa o imposible es una manera de representar ideas inviables creando enigmas en su composición, ya que el punto de fuga en vez de estar hacia atrás en el plano que se representa, está fuera, o sea, en el ojo que mira el cuadro.

La obra es un estudio e investigación de formas de representación, que obliga al mismo tiempo al que la contempla a reflexionar y pensar qué pasa aquí, hasta caer en la cuenta que su mirada, su ojo, es el centro de perspectiva, que es esa, entre otras, la intención del artista.

Por otra parte, es una obra muy limpia, con colores amables alejados de coloriche, y bien armonizados, de volúmenes equilibrados entre las reglas, las sillas y las mesas o lámparas junto con esa ventana a la derecha que aporta atmósfera y escape a todo el conjunto.

También quiero decir que toda representación de la realidad en una superficie, creando la sensación de profundidad y volumen, nos gusta, pues es una ventana donde asomarnos, pero no deja de ser un engaño con la complicidad de nuestro ojo y mente.

“El arte es el más bello de todos los engaños”. Claude Debussy.

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