Dos perros encerrados, enfermos y sin comida ni agua: la Policía Local de Algeciras denuncia al dueño por maltrato animal

Dos perros abandonados en una casa cerrada, enfermos, con parásitos, heridas y sin comida ni agua. Esto fue lo que se encontraron agentes de la Policía Local de Algeciras cuando entraron en una vivienda del barrio de La Bajadilla. El dueño de los animales, que supuestamente se había marchado de la ciudad dejándolos allí, ha sido imputado por un delito de maltrato animal, tipificado en el artículo 340 bis del Código Penal.

Según ha informado el teniente de alcalde delegado de Seguridad Ciudadana, Jacinto Muñoz Madrid, los hechos se produjeron cuando agentes del Grupo de Policía Urbanística y de Medio Ambiente (PUMA) de la Jefatura se personaron en una vivienda del barrio de La Bajadilla tras recibir una demanda ciudadana alertando de esta situación.

Los funcionarios se entrevistaron allí con una persona que les trasladó que había recibido la llamada telefónica de quien fuese pareja sentimental de su madre, ya fallecida, y que residía en el domicilio de la difunta, comunicándole que abandonaba la casa para marcharse a Madrid y dejaba a dos perros en su interior.

El demandante, que en todo momento colaboró con los agentes, permitió el acceso de los policías al interior de la vivienda, que no reunía las condiciones mínimas de habitabilidad, con acumulación de basuras, olores fétidos, suciedad generalizada y falta de ventilación.

En su interior se encontraban dos perros de raza pequeña en evidente estado de abandono y maltrato físico, presentando desnutrición visible con extrema delgadez y debilidad; lesiones cutáneas severas, posiblemente compatibles con sarna u otras patologías dermatológicas; presencia de parásitos externos, concretamente pulgas, y sin agua ni alimento.

Los funcionarios procedieron a identificar electrónicamente los canes, uno de los cuales carecía de microchip. El otro estaba a nombre del denunciado, que responde a las iniciales M.J.T.A.

Los policías locales dieron aviso a la empresa Servicio de Control Zoosanitario, que procedió a la retirada inmediata de los perros y a su traslado al centro especializado, donde comenzaron a recibir atención veterinaria.

La situación física de los animales fue certificada por un veterinario colegiado, quien corroboró todos los extremos denunciados por la Policía Local.

Los agentes del Grupo PUMA dieron traslado de todas las actuaciones al Cuerpo Nacional de Policía, quien se está encargando de las diligencias y la búsqueda del presunto autor de los hechos.

El artículo 340 bis del Código Penal establece que “será castigado con la pena de prisión de tres a dieciocho meses o multa de seis a doce meses y con la pena de inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales el que fuera de las actividades legalmente reguladas y por cualquier medio o procedimiento, incluyendo los actos de carácter sexual, cause a un animal doméstico, amansado, domesticado o que viva temporal o permanentemente bajo el control humano lesión que requiera tratamiento veterinario para el restablecimiento de su salud”.