La Unión de Empresas de Comercio Ambulante de Andalucía (UNECA) ha solicitado al Ayuntamiento de Algeciras una bajada del 20% de las tasas que pagan los propietarios de los puestos del mercadillo para este año y el siguiente ante la grave crisis que vive el sector como consecuencia de una irrefrenable caída en las ventas en los últimos 30 meses. 

El presidente de UNECA, Francisco Martí, explica en un escrito dirigido al alcalde, José Ignacio Landaluce, que el del comercio ambulante es un colectivo "muy vulnerable" que depende de la autorización municipal y que, cuando hay problemas de "seguridad, movilidad o festivales" no puede montar los puestos. También depende el mercadillo de las condiciones climatológicas y que la mayoría no cuentan con instalaciones que permitan ofrecer servicios en condiciones a los usuarios y a los profesionales. 

UNECA explica que la Ley Reguladora de Haciendas Locales especifica que para determinar la cuantía de las tasas, los Ayuntamientos pueden tener en cuenta la capacidad económica de las personas o empresas que deben abonarlas. También, que no puede cobrar el abastecimiento de agua en fuentes públicas, ni por el alumbrado, la vigilancia o la limpieza. Además, el importe debe fijarse tomando como referencia el eventual precio de arrendamiento del espacio público y que debe devolver el importe correspondiente cuando la actividad no se desarrolle. 

Los comerciantes piden que el Ayuntamiento realice una valoración real del suelo que utilizan. "Por el espacio y las horas de ocupación estamos pagando mucho más que bares y cafeterías que ponen veladores casi todo el año" hasta 12 horas al día en las principales calles de la ciudad. "No se realiza el cálculo de una manera objetiva y clara", dicen. 

El colectivo pide además que se destine un 30% de lo recaudado a la mejora de las infraestructuras debido a su "mala imagen" y reclaman una reunión para tratar la firma de un convenio con la Diputación y el Ayuntamiento para concretar todas estas peticiones.