Los Joyce de la calle Tarifa y otro naufragio en 'La Perla'

HISTORIAS DE ALGECIRAS | El Sexenio Democrático en Algeciras (1868-1874)

En mayo de 1871 por fin se dio visto bueno a la construcción de un puente sobre el río Palmones y también hubo avances en la concesión del alumbrado público de Algeciras

Almuerzo inglés y servicio de fontanería para Algeciras

Imagen de época del callejón del Rit.
Imagen de época del callejón del Rit.

28 de junio 2025 - 23:34

Los vendedores reseñados en la entrega anterior procedieron a la cesión del crédito que un año antes, concretamente en 26 de enero de 1870, habían concertado: “Manuel Beltrán Sánchez, con la difunta madre y suegra de los mencionados acreedores y vecinos de Lisboa, Dña. María de la Asunción González Marín [...] poniendo en garantía casa situada en calle Real número 34 [...] la hubo por compra que hizo á D. Mariano Mendez de San Julián Fernández Tejeiro el 7 de Julio de 1867 [...] pasando dicho crédito a los herederos de la difunta”.

Entre tantas transacciones dinerarias, aquel mayo del 71 también hubo tiempo para celebraciones, como la llevada a cabo en Gibraltar con motivo del día de la reina Victoria, y a la que fue invitado, con todos los honores, el Comandante General del Campo: “A las cinco en punto el Mayor General Bisset en ausencia de S. E. el General Sir W.F. Williams, G.C.B. por indisposición acompañado por su Estado Mayor y también por el General Servet, Comandante General de Algeciras que iba escoltado por un escuadrón de caballería que llegó por tierra, y fue recibido con una salva de 17 cañonazos, desde la Batería de Campaña de la Artillería Real”.

Mientras en Gibraltar anda de celebraciones reales, al otro lado de la bahía también se está de real celebración por: “Aprobarse el expediente municipal del remate del servicio -tan necesario como urgente- de alumbrado público en Algeciras que ha recaído á favor de D. Francisco Faucherat por la suma de 7.341 pesetas con 30 céntimos”.

Siguiendo con las festividades, en este caso por lo que supone como mejora de las comunicaciones en la comarca, también se ha de celebrar: “Se acordó que con Cargo al Capítulo de Carreteras se expida libramiento [...] para construir un puente sobre el río Palmones”. Sobre esta infraestructura que se construiría sobre el río, días después: “Se dió cuenta de que D. Tomás Haynes había otorgado la escritura de contrata de construcción, conducción y montaje del río Palmones y sitio de las Cañas en la Carretera de Medina á los Barrios, y se acordó unir copia de ella al expediente y que se libre desde luego á favor del Yngeniero Director de Carreteras D. Federico Gil de los Reyes”. Sea como fuere y en coordinación con la construcción por Haynes de tan importante puente, seguía la planificación económica de la cada vez más cercana vía de Medina a Los Barrios: “Examinadas las cuentas producidas por el Yngeniero Director de Carreteras provinciales de las cantidades invertidas durante los meses de Enero á Mayo, ambos inclusive del corriente año en las obras de la primera sección de la Carretera de Medina al Campo de Gibraltar importantes 3.790 escudos 427 mils las cuales se encuentran debidamente justificadas é intervenidos dichos gastos”.

Entre celebraciones reales y la planificación de tan necesarias infraestructuras, la vida de los algecireños prosigue planificada y celebrada dentro del marco jurídico y social de la época, como así aconteció que: “Dña, Josefa Mora y Pozo, pidió y recibió en préstamo para sus necesidades, la cantidad de 2.500 pesetas de D. Pedro Soto Sánchez [...] para lo cual puso por garantía una casa en calle de San Pedro de esta Ciudad y número 5”.

Subasta para las raciones de los presos del Partido judicial de Algeciras.
Subasta para las raciones de los presos del Partido judicial de Algeciras.

Mientras la señora Mora y Pozo, al parecer sin parentesco alguno con la reina consorte, afronta su voluntaria obligación con su casa en la callejón de San Pedro -futuro Rit-, en la cercana calle Imperial, y más concretamente en su Juzgado de primera instancia y bajo la presidencia del juez D. Antonio José de Reyna y Martín, se delibera sobre un testamento que tiene sus inicios en la cercana colonia británica, y sobre propiedades ubicadas en este lado de la bahía, cuando: “D. Benjamin Carver Ingram, comerciante y habitante de la vecina plaza de Gibraltar, manifiesta que en 1869 [...] falleció sin testar D. Ricardo Orven Joyce, habitante y del comercio de aquella plaza [...] pudieran heredarle en los diferentes bienes que dejó en España [...] en representación de la hermana del finado Dña. Emma Rusere, antes de Joyce, y de sus cinco sobrinos carnales llamados: Dña. Carlota Elísabeth, D. Diego y D. Juan Barnet (antes Joyce), el Reverendo Cervay y D. Tomás Joyce, difunto y hermano de D. Ricardo; y sus otros sobrinos carnales Dña. Sophia Ana, Dña. Sarah, Dña. Francisca, D. Eduardo y D. Juan Clarhe y Joyce; hijos de Dña. Ana Clarhe (antes Joyce) [...] acudió al Juzgado en representación de los mismos promoviendo el juicio ab intestato (sin testar), y consiguiente declaración de herederos legítimos del mismo [...] Consistiendo los bienes en dos pequeñas viviendas bajas en el patio -interior- de la Casa número 2 calle de Tarifa de esta Ciudad (también conocido como de La Morera o Morena), que linda por derecha con casa de Lorenzo Ronda; izquierda Gertrudis Fernández y fondo José Moya. Estas viviendas las compró el difunto D. Ricardo Joyce a Dña. Rafaela Santiesteban en 22 de Mayo de 1866, siendo el valor de dichas fincas de 325 pesetas [...]mismo precio de adjudicación en la sentencia dictada por el Juzgado de primera instancia de este Partido”. En un futuro una célebre obra literaria titulada Ulises, cuyo autor se apellidara Joyce, estará muy vinculada a varias poblaciones de la zona, entre ellas la ciudad de Algeciras.

Mientras que la familia de tan británico apellido recibe las propiedades algecireñas, los también vecinos de Algeciras reciben su feriado mes de junio. Y precisamente comienzan las esperadas cuatro semanas con la siempre inquietante noticia de que el Ministerio de Hacienda: “Ha dispuesto que los faluchos de Algeciras que transportan á Gibraltar productos del país se consideren comprehendidos en la exención de derechos -que no obligaciones- de descarga y transporte de viajeros [...] comprehendidos en las Ordenanzas de Aduanas”. Aquello bien podía significar, precisamente cuando mayor podría ser la afluencia de gibraltareños para disfrutar de la feria real, el entorpecer la posibilidad de ganar algún dinero en el viaje de vuelta en caso de no encontrar carga con la que cubrir gastos.

Francisco Fucherat se hace con la subasta del alumbrado público algecireño.
Francisco Fucherat se hace con la subasta del alumbrado público algecireño.

También se anuncia como taurino festejo: “Una gran novedad. La lidia de 6 bichos de 3 años con puntas (astas) de D. Justo Hernández, para una cuadrilla infantil; cuyo mayor diestro cuenta con 12 años de edad y que acaba de trabajar con gran éxito en las plazas de Cádiz, Sevilla, Puerto de Santa María y Jerez. Anunciándose para la plaza de toros de Madrid para finales del mes de Junio”. Habría que esperar al 28 de julio de 1878 para que se aprobase una norma que impidiera el trabajo peligroso para niños y menores de 16 años en espectáculos públicos y profesiones de riesgo. Para el resto de actividades laborales aún habría que esperar hasta 1900 para que se aprobase la ley desarrollada por Eduardo dato, estableciendo la edad mínima para el acceso al trabajo a los 10 años.

Y mientras se espera que en La Perseverancia debuten los infantiles toreros, en la sede municipal se recibe la siguiente y preocupante resolución: “Ynstruido con las formalidades de la ley de expedientes de subasta para el suministro de raciones para los presos pobres de la cárcel del partido judicial de Algeciras [...] debiendo reclamarse del Alcalde noticia del costo que ha tenido cada ración en el año último”. Al mismo tiempo que las arcas municipales siguen en dique seco, en los tristemente populares Bajos de la Perla se siguen sucediendo nuevos y peligrosos episodios: “El buque blindado “Aquincourt”, que forma parte de la escuadra inglesa, ha encallado en la Perla, entre Algeciras y Tarifa, la tripulación se salvó merced á los auxilios que le prestó el vapor “Liniers”. El buque no obstante ha sido desmantelado y ha sufrido grandes pérdidas”.

El vapor civil Liniers -que cubría la línea marítima entre Gibraltar y Cádiz- intenta reflotar al militar y blindado buque a la par que llegan noticias al Consistorio algecireño en un intento más por también reflotar la más que hundida y encallada economía municipal cuando se informa lo que sigue: “Algeciras.=Verifiquese la compensación de los intereses de las acciones, según está acordado y enagenense en Bolsa los títulos que produzcan la inscripción nº 47.520 por valor nominal de 21.134 reales 68 céntimos que le pertenece”. Y mientras tanto en municipal sede: “Se aprueba el remate de degüello de reses, adjudicado á favor de D. José Romero por la cantidad de 3.351 pesetas y 57 céntimos”. Quizá el destino estuviera enviando un mensaje político al consistorio al hacer coincidir la pronta exigencia de explicaciones al algecireño alcalde, con la aprobación del remate de degüello de las inocentes reses. Sea como fuere, la recta final de la progresista presencia de Manuel Julía Jiménez en la alcaldía algecireña había comenzado.

Nota del autor: Con esta última entrega me despido de los muchos seguidores de Historias de Algeciras hasta el comienzo del nuevo curso. Feliz verano.

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