La joven algecireña Palma Bejarano lidera un proyecto con apoyo de la NASA para combatir la contaminación con biopintura
Su iniciativa 'H2Organic Paint' promete transformar paredes urbanas en sistemas vivos que combaten la contaminación y la escasez de agua
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Con apenas 16 años, Palma Bejarano Rey ha logrado colocar el nombre de Algeciras en el mapa de la ciencia global. Esta estudiante lidera un equipo de cinco estudiantes que participa en el Conrad Challenge, una competición internacional respaldada por la NASA que premia ideas transformadoras impulsadas por jóvenes. Su propuesta, H2Organic Paint, es una biopintura viva que podría revolucionar las ciudades del futuro: captura dióxido de carbono, produce oxígeno y purifica el agua del aire.
El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha trasladado públicamente su “respaldo institucional y el apoyo de toda la ciudad” a la joven y ha animado a los algecireños a colaborar con el proyecto. “Palma es uno de los mejores ejemplos del gran talento que hay en Algeciras, y que se exporta al mundo entero. A sus 16 años está desarrollando una iniciativa que nos sitúa a la vanguardia de la ciencia internacional”, ha señalado el primer edil, que ha destacado también la participación de la joven en otros programas de excelencia, como el Summer Science Program en Colorado, donde ha sido seleccionada entre miles de estudiantes para colaborar en proyectos avanzados de astrofísica, biología o matemáticas.
Paredes que respiran y combaten el cambio climático
El proyecto H2Organic Paint parte de una idea tan sencilla como poderosa: transformar las paredes de los edificios urbanos en sistemas vivos que respiren, recojan agua y purifiquen el entorno. Para ello, utilizan una biopintura basada en un gel hidrófilo multicapa, dentro del cual habitan microorganismos modificados genéticamente —como cianobacterias y algas— capaces de absorber CO₂, liberar oxígeno y condensar la humedad del aire en forma de agua.
“El objetivo es convertir la infraestructura existente de nuestras ciudades en una solución sostenible que actúe frente a los retos ambientales más urgentes: la contaminación del aire, el aumento de emisiones y la escasez de agua”, explica Bejarano, que cursa sus estudios en Stanford Online High School y participa en proyectos como el Exoplanet Watch Program de la NASA, entre otros.
A través de una campaña de micromecenazgo en la plataforma experiment.com, el equipo busca financiación para continuar con la investigación, optimizar las cepas de microorganismos y desarrollar un prototipo funcional que pueda aplicarse en distintos entornos, desde zonas desérticas a núcleos urbanos. Entre los objetivos del proyecto figuran, además, la creación de una pintura resistente y de bajo mantenimiento, accesible y escalable para su implantación global.
Un compromiso con la ciencia y el planeta
Bejarano no es ajena a los grandes retos. Además de su proyecto en bioingeniería, ha trabajado en campos como la astrofísica, la computación cuántica o la ingeniería genética, y colabora activamente con organizaciones como PETA y AnimaNaturalis en campañas medioambientales y de protección animal. Su perfil, multidisciplinar y comprometido, ha sido reconocido en programas de innovación como TKS Velocity o la Junior Academy de la New York Academy of Sciences.
“Con este proyecto queremos inspirar a más jóvenes a creer que la ciencia puede cambiar el mundo. Hacer que nuestras ciudades respiren, literalmente, es posible”, afirma.
Desde Algeciras —y con el respaldo de su Ayuntamiento—, esta joven ya ha comenzado a dejar huella en un desafío que afecta a todo el planeta: construir un futuro más limpio, más verde y más humano.
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