Un interno de Botafuegos, condenado por meter droga en otra cárcel

La Audiencia Provincial de Burgos condenó a un interno de Botafuegos a otros tres años de prisión, tras declararlo culpable de un delito de tráfico de drogas. El tribunal consideró probado que este hombre, de 48 años, intentó introducir estupefacientes en la cárcel de Burgos el pasado 22 de octubre de 2009. Los funcionarios de dicho centro penitenciario -donde el procesado cumplía condena- sospechaban que este individuo trataba de meter droga en la instalación burgalesa cuando regresaba de un permiso. Por ello, a su vuelta, agentes policiales trasladaron al sujeto hasta un hospital con el objetivo de hacerle una radiografía. Una prueba que sirvió para descubrir que en su organismo portaba dos preservatios con la mercancía en su interior.

En total, según recoge la sentencia a la que tuvo acceso Europa Sur, el procesado llevaba 120,08 gramos de hachís; 0,19 gramos de cocaína; 47 Trankimazines (12,19 gramos); 14,13 gramos de heroína con una pureza del 17,72%; y 4,87 gramos de codeína y morfina. El tribunal consideró probado que el interno pretendía vender después esta droga a otros presos de la cárcel de Burgos. Unas sustancias que habrían alcanzado un precio en el mercado de 3.665 euros.

La Audiencia Provincial dictó sentencia de conformidad por un delito contra la salud pública por el tráfico de sustancias que "causan graves daños"; tras alcanzar previamente la defensa un acuerdo con el Ministerio Fiscal. Además de la pena de tres años de prisión, la sala impuso una multa de 3.665,42 euros -que podrán sustituirse por un día de arresto por cada 25 euros o fracción impagadas-. Además, el condenado también deberá correr con todas las costas del proceso judicial.