Cada integrante de la banda recibía 15.000 euros por 'descarga'

24 detenidos, 213 kilogramos de cocaína, numerosos vehículos, algunos de alta gama, .... Las cifras de la Operación Espuela dan vértigo y revelan a las claras el enorme alcance del negocio que la eficiente subcontrata que el cabecilla había montado (el único que no es gaditano de los 24 detenidos, el malagueño conocido como Nico), se trajinaba cada día. No se sabe aún desde cuándo.

Porque la mayoría de los trabajadores del muelle algecireño detenido eran "bastante veteranos", apuntan fuentes de la investigación. Y, a su legal sueldo como gruistas, estibadores. carretilleros o el puesto que desempeñaran en el puerto, agregaban, cada vez que Nico les daba el soplo de una llegada de un contenedor con 'premio', una extra de vértigo también: nada menos que 15.000 euros percibían por 'descarga'.

En el transcurso de la operación han ido surgiendo otras cifras, también de vértigo, esdrújulas todas ellas. Al cabecilla tan sólo le han sido intervenidos nada menos que 24 teléfonos móviles. Otro de los apresados, tenía él solito 23 coches. A otro, domiciliado en Sotogrande, le ha sido intervenida la moto náutica con la que fue pillado cuando se dirigía a Gibraltar con dos kilogramos de cocaína.

Entre los detenidos, de todas las edades, hay unos cuantos familiares entre sí. Según ha podido saber este periódico, figuran un padre y un hijo. También dos hermanos.

Aunque en la práctica su funcionamiento no era el de un clan familiar, sino el ya apuntado de la subcontrata de 'pluriempleados' situados en primera línea de playa, a pie de muelle, el mejor sitio sin duda para controlar la llegada de envíos de los narcos.

La droga que recibían para su distribución desde el Campo de Gibraltar provenía de Colombia vía Ecuador. Y es de gran pureza, nada menos que de un 85%. Los investigadores, así las cosas, calculan que cada kilogramo alcanzaría un valor de 40.000 euros.

Más cantidades de vértigo. Hagan las cuentas: 213 kilogramos intervenidos, alrededor de 8,5 millones de euros. O dicho de otro modo, 1.400 millones largos de las antiguas pesetas. Para marearse.