Algeciras prepara un homenaje al cura Pedro por sus 50 años de entrega absoluta a La Piñera

La popular barriada celebrará el domingo 14 de diciembre la vida y obra de su párroco más querido, con un acto solidario y la presentación de nuevos proyectos sociales

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Un centro de día para los ancianos de La Piñera

El padre Pedro, durante una entrevista para Europa Sur en 2021.
El padre Pedro, durante una entrevista para Europa Sur en 2021. / Jorge Del Águila

El próximo domingo 14 de diciembre, a las 19:00, la parroquia del Espíritu Santo se convertirá en el corazón emocionado de La Piñera. Los vecinos han organizado un acto de homenaje a Pedro Gómez Mancilla, el cura que lleva medio siglo entregado al barrio, a sus niños, a sus mayores y, sobre todo, a quienes más lo necesitaban cuando nadie más estaba allí.

Será una celebración sencilla, cercana y profundamente solidaria, tal y como él mismo habría deseado: los asistentes llevarán alimentos no perecederos para la campaña de Navidad de Cáritas y podrán colaborar con la construcción de un pozo en una zona del Sahel africano adquiriendo la camiseta conmemorativa preparada para la ocasión.

Además, el acto servirá para relanzar el proyecto del centro de día para personas mayores, un sueño largamente defendido por Pedro, siempre preocupado por la soledad y el abandono que sufren muchos ancianos del barrio.

Un cura que nunca se fue

Nacido en Cádiz en 1951, Pedro Gómez llegó a La Piñera hace 50 años… y ya nunca quiso irse. Pese a las propuestas de traslado que recibió, jamás contempló abandonar el lugar donde encontró su misión. “¿Quemado? ¡Qué voy a estar quemado! Estoy contento y bien”, confesaba en una entrevista a Europa Sur, dejando entrever el vínculo emocional que mantiene con su gente.

Fue párroco, profesor del IES Saladillo durante 24 años y, sobre todo, pieza clave en la transformación social del barrio. En los años más duros de la droga, cuando la herida estaba abierta y muchos jóvenes caían sin remedio, Pedro permaneció firme, acompañando a las familias, trabajando codo con codo con los nuevos colectivos vecinales y dando sepultura —demasiadas veces— a chicos que consideraba casi como propios.

El padre Pedro no sólo abrió la parroquia: abrió caminos. Fue precursor del balonmano algecireño en La Piñera, impulsó los grupos scouts y animó a generaciones de adolescentes desde las aulas del Saladillo, donde enseñaba mucho más que religión: enseñaba a confiar en uno mismo.

En marzo de 2022, tras una iniciativa ciudadana que reunió 5.000 firmas, fue nombrado Hijo Adoptivo de Algeciras, un título que el barrio celebró como si se tratara de un familiar al que por fin se le reconoce lo que lleva décadas haciendo en silencio.

Medio siglo de servicio y una comunidad agradecida

Por todo ello, el homenaje del próximo día 14 no será solo un acto; será un abrazo colectivo. Una forma de decirle, con la voz de todo un barrio, que su empeño por devolver a La Piñera la dignidad de sus orígenes —“con otra cultura, otros medios y otras personas, pero con el mismo espíritu”, como él mismo dice— ha calado mucho más hondo de lo que imagina.

Un gesto para celebrar a un cura que nunca buscó protagonismo y acabó convirtiéndose, sin pretenderlo, en el alma del barrio.

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