Un centro de día para los ancianos de La Piñera

Al sur del Sur

La solución al problema de La Piñera pasa por poner el foco de atención en los ancianos, no en los desencuentros entre el Ayuntamiento y el Obispado de Cádiz y Ceuta

La parroquia del Espíritu Santo de Algeciras celebrará un concierto solidario de Navidad el próximo 15 de diciembre

El solar sin uso junto a la parroquia del Espíritu Santo, en La Piñera.
El solar sin uso junto a la parroquia del Espíritu Santo, en La Piñera. / Vanessa Pérez

Relataba nuestro querido Jesús Melgar que Pedro Gómez se había convertido en su “hermano adoptivo” desde el momento en que el Ayuntamiento de Algeciras tuvo a bien concederles el título de Hijo Adoptivo de la ciudad. El periodista lo logró en 2020 y el cura, un año más tarde. Cada uno por su vereda, a ambos les unió la inquietud por conocer a las personas y sus circunstancias. Además de subdirector de El Loco de la Colina, Jesús fue el reportero total que entró en Bagdad en plena guerra haciéndose pasar por productor de un grupo musical pacifista, que entrevistó a Edén Pastora en la selva nicaragüense y a Muamar el Gadafi en su delirio libio. Pedro llegó desde Cádiz a la parroquia del Espíritu Santo, en La Piñera, hace casi medio siglo, poco antes de que la heroína se abriera paso entre las calles del barrio. Desde entonces, ha trabajado codo con codo de manera ininterrumpida en favor de los más necesitados y desamparados. Un ejemplo: para el próximo domingo, día 15, anda organizando el tradicional Concierto solidario de Navidad a cargo de los alumnos de la escuela de música de la parroquia, al que para asistir bastará con aportar alimentos no perecederos.

Al sacerdote y a varias asociaciones vecinales les trae de cabeza desde hace años un proyecto: la construcción de un centro de día para los ancianos del barrio en una parcela de 1.100 metros cuadrados, anexa a la parroquia y propiedad del Obispado de Cádiz y Ceuta. Cuando en 2022, pasados los peores momentos de la pandemia, Gómez recibió en el teatro Florida -atestado de público, como si actuase la Filarmónica de Viena- la distinción de la ciudad, el alcalde le prometió que La Piñera tendría ese centro, clave para atender de forma digna a muchas personas que ven pasar los días sin más compañía que una tele. El compromiso de José Ignacio Landaluce vino acompañado, a los pocos meses, de una visita de la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, quien anunció que buscaría fondos europeos para poner en pie el proyecto.

Sin embargo, en la parcela no se ha movido aún un solo ladrillo y los mayores de La Piñera continúan sin poder salir de sus pisos porque, sencillamente, no tienen adónde ir para sentarse y charlar con otros. Su barrio, habitado en sus inicios por trabajadores y gente de bien, se ha venido degradando y hoy apenas si hay servicios de carácter público; tampoco un solo parque, una peña o una cafetería.

Hay zonas de Algeciras que, por fortuna, cuentan con algo más de suerte. En San José Artesano y a tenor del anuncio hecho por el Ayuntamiento el pasado mes de septiembre, sí habrá un centro de día costeado por la Junta de Andalucía con 3 millones de euros en una parcela municipal. ¿Se sufragarán sus obras con los fondos que se pensaban destinar a La Piñera? No pinta bien para los vecinos de esta última porque, además de la falta de noticias sobre el centro prometido al sacerdote, parece difícil que la Administración autonómica, con la demanda de infraestructuras de ese tipo y otras que tiene por todo el territorio, vaya a acometer la construcción de dos centros de día de forma simultánea en un solo municipio.

El fondo del problema es el desacuerdo entre el Obispado y el Consistorio, ya que el primero pone como condición para la cesión de la parcela que esta le sea permutada por otra de similar valor en otro lugar de la ciudad, una exigencia a la que el gobierno local no ha podido o no ha querido dar respuesta aún. En Tarifa y no sin polémica, el gobierno local de PP-NAT acaba de ceder a la diócesis gaditana una parcela de 2.000 metros cuadrados en El Albacerrado -la nueva zona de expansión del municipio- a cambio de hacerse con las ruinas de la iglesia de Santiago, de la que solo quedan en pie la fachada y dos paredes, en el casco histórico del municipio.

La solución al problema de La Piñera, llegados a este punto, pasa por poner el foco de atención en los ancianos, no en los desencuentros entre el Ayuntamiento y el Obispado. Ni Landaluce debe responsabilizar a otros de su promesa incumplida ni la Iglesia hacer oídos sordos a una demanda tan cabal como construir un centro de día. El alcalde debe mover Roma con Santiago, nunca mejor dicho, y afanarse, bien en buscar un acuerdo para hacer realidad el centro de día bien en encontrar otro solar o edificio en las inmediaciones que sirva al propósito. En cuanto al Obispado, debe reflexionar con serenidad sobre si es mejor tener un solar baldío o dar un servicio acorde los principios que rigen su acción pastoral. La caridad, sin más añadidos, es uno de ellos. Como decía Melgar: “Hay que ser poco materialista”.

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