Del gris de la primera grúa al azul de TTIA
Torremocha cuenta en la revista del puerto 'Ojo del Muelle' la historia de la primera máquina eléctrical desde motril El puerto granadino cedió una grúa inactiva en 1941 de manera temporal. 70 años más tarde, es un adorno más de la ciudad
Entre las ocho grúas de última generación de Total Terminal International Algeciras (TTIA) y la que se encuentra de exposición en una de las isletas del Acceso Sur al puerto hay unos cuantos años de diferencia. Dos imágenes, la del azul intenso de la modernidad de la semiautomatización y la del gris de los inicios de la electricidad aplicada a la logística, que muestran la historia de un puerto de la que se ha hecho eco la última edición de la revista de comunicación interna de la Autoridad Portuaria, Ojo del Muelle, gracias a un artículo del historiador algecireño Antonio Torremocha Silva.
El vetusto adorno de una de las entradas del puerto es la primera grúa eléctrica que se instaló en el muelle de la Galera allá por 1942, procedente del puerto de Motril (Granada), dada la "imperiosa necesidad de la grúa en el puerto algecireño, dado el auge que el tráfico de mercancías estaba empezando a adquirir", según cuenta el historiador local en su reseña, toda una revelación, dados los más de tres millones de contenedores que hoy en día es capaz de mover el puerto de Algeciras, datos que irán en aumento cuando se conozca el volumen de trabajo de TTIA.
La máquina llegó por piezas, a bordo de un motor-velero que se fletó para la ocasión. Sólo el desmontaje en su lugar de origen y el montaje en Algeciras costaron 72.238 pesetas, más el transporte. Los datos recabados cuentan que la grúa fue cedida por Motril por un plazo limitado, aunque la Administración acabó dándosela para siempre a la ciudad hasta formar parte de su decoración actual.
En la época que estuvo operativa, era capaz de elevar una carga máxima, con un radio de 10 metros, de seis toneladas, y de tres toneladas hasta los 16 metros. Su altura máxima sobre el nivel del plano de los carriles era de 17 metros y la velocidad máxima de elevación con carga de 3,5 toneladas era de 50 metros. La corriente necesaria para su alimentación era de 500 voltios.
La grúa eléctrica de Motril ejerció su función en las líneas de atraque sur, norte y levante del muelle de galera de las instalaciones hasta el 31 de diciembre de 1994, cuando fue dada de baja. Unos años más tarde, la APBA acordó constituir con la vieja grúa un monumento, que se inauguró en abril de 1998, donde aún se erige.
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