Gonzalo Ayllón, de Algeciras, conquista al público con su traje de flamenca hecho de lámparas y fundas nórdicas de Ikea

El estudiante de la Escuela Superior Sevilla de Moda logra el segundo premio en el certamen de moda flamenca de Ikea Sevilla con un diseño sorprendente que mezcla sostenibilidad, tradición y creatividad

Gonzalo Ayllón, de Algeciras, conquista al público con su traje de flamenca hecho de lámparas y fundas nórdicas de Ikea.
Gonzalo Ayllón, de Algeciras, conquista al público con su traje de flamenca hecho de lámparas y fundas nórdicas de Ikea. / Ikea

La imaginación de Gonzalo Ayllón, natural de Algeciras y alumno de la Escuela Superior Sevilla de Moda (ESSDM), se impuso sobre el escenario con una propuesta que dejó al público sin palabras: un traje de flamenca confeccionado con fundas nórdicas, estores y lámparas de IKEA. Su originalidad, su capacidad para transformar objetos cotidianos en una pieza artística con duende, le valieron el segundo premio del XI Certamen de Moda Flamenca Ikea Sevilla, otorgado por votación popular.

La pasarela, instalada en el restaurante de Ikea Sevilla, volvió a convertirse este año en un escaparate de talento joven y de compromiso con la sostenibilidad. Durante el evento, doce alumnos de la ESSDM presentaron sus propuestas flamencas —tanto en versión adulta como infantil— elaboradas con textiles y artículos de la tienda sueca: desde toallas y esponjas hasta bolsas FRAKTA, pasando por cortinas o lámparas de papel.

El primer premio, decidido por un jurado compuesto por profesionales del diseño, la comunicación y representantes de Ikea y ESSDM, fue para Adriana Abascal, por un diseño confeccionado a partir de toallas, esponjas de baño y la emblemática bolsa azul de Ikea.

Gonzalo Ayllón destacó por su reinterpretación contemporánea del traje flamenco, en el que supo combinar volúmenes dramáticos, materiales inesperados y una paleta de blancos y tonos neutros que otorgaban al conjunto una estética futurista y elegante. Su propuesta recibió la ovación del público, que premió no solo la ejecución técnica, sino también el riesgo creativo.

Sagrario Escribano, directora de Ikea Sevilla, subrayó la emoción que sigue despertando el certamen tras once ediciones: “Es un orgullo trabajar con estos estudiantes, ver cómo dan una segunda vida a nuestros productos y los convierten en piezas únicas que conectan con nuestras raíces”.

Como novedad este año, y con el objetivo de fomentar la inclusión y la diversidad, los diseñadores pudieron escoger libremente a sus modelos sin importar edad, complexión o género. Los diseños adultos fueron lucidos por estudiantes de la escuela y los infantiles, por hijos e hijas del personal de Ikea.

María Cámara, directora de ESSDM, celebró la consolidación del certamen como un referente: “Ikea Flamenca representa una fusión extraordinaria entre sostenibilidad, diseño y cultura andaluza. Es emocionante ver cómo nuestros alumnos transforman materiales cotidianos en auténticas obras de arte con identidad propia”.

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