Abel González Canalejo, pregonero de María Santísima de la Esperanza

La Venerable Cofradía Salesiana de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Cautivo Medinaceli y María Santísima de la Esperanza ha nombrado pregonero de María Santísima de la Esperanza a Abel González Canalejo. El XXXIV pregón se realizará el próximo mes de diciembre dentro de los cultos en honor a la Virgen.

Abel González Canalejo es ingeniero de profesión, sevillano, de 48 años y trabaja en la empresa de ingeniería Ghenova Ingeniería (Sevilla). Está casado y es padre de dos hijos: Ángela de la Cruz y Marcelo Spínola.

Es hermano de las hermandades de la Macarena, a cuyo cuerpo de diputados pertenece, San Esteban, el Cachorro y Nuestra Señora del Carmen de San Gil, en la que actualmente ocupa el cargo de consiliario segundo.

Es autor de los libros El proyecto de un sueño y Memoria de un sueño cumplido, editados por la Hermandad del Carmen de San Gil instancias del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, y ha sido colaborador del Boletín del Consejo con su columna Cofrade raso.

Ha pronunciado numerosos pregones y exaltaciones, entre los que destacan el pregón de las Glorias de Sevilla, el del Costalero de la Hermandad de San Esteban, el de los Armaos de la Hermandad de la Macarena, el del Diputado también en la Macarena, la Meditación de la Sagrada Lanzada, el de la Pura y Limpia del Postigo, el de la Navidad de la Asociación de Belenistas de Sevilla, el de la Hermandad de La Sed, y el de la Semana Santa de Sanlúcar La Mayor, entre otros.

En noviembre se presentará en Sevilla su primer libro de poesía no cofrade, Tumba de sal.

Su relación con Algeciras se remonta hace 20 años, cuando iniciaba su carrera profesional como becario en la refinería de San Roque, periodo durante el que estuvo viviendo en el barrio de San Isidro, en la calle San Antonio.

Después empezó a trabajar en una subcontrata de Cepsa y cuando ya se veía definitivamente instalado en Algeciras, su carrera profesional dio un giro que le llevó a mudarse a Cartagena y posteriormente a Huelva. A la vuelta de los años terminó regresando a su ciudad natal (Sevilla) e instalándose allí definitivamente.

El pregonero se muestra ilusionado con esta responsabilidad: “Es para mí un orgullo volver a recorrer las calles de San Isidro, reencontrarme otra vez con Algeciras, y cantar a la Esperanza desde el atril de la Hermandad del Cautivo de Medinaceli”.