La Sección de Algeciras de la Audiencia Provincial celebra desde este lunes el juicio contra P. M. B. F., acusado de homicidio doloso por la muerte de un niño en la playa de Getares, en Algeciras, en mayo de 2018 como consecuencia del abordaje de la lancha que pilotaba sobre otra en la que se encontraban el malogrado pequeño (M. M. R.) junto a su padre.

La Fiscalía solicita una pena de 15 años de prisión para el acusado, según el escrito presentado al procedimiento por Aurora Andrés, fiscal y directora de la Sección del Campo de Gibraltar de la Fiscalía de Seguridad Vial. El procesado se encuentra en situación de prisión provisional comunicada y sin fianza desde el mismo día en el que se produjeron los hechos que ahora llegan a los tribunales. 

La primera sesión del juicio está programada para este lunes, 4 de abril, con la constitución del jurado popular al que se le enconmendará una valoración del caso complementaria al criterio del tribunal. En las inmediaciones de la Audiencia Provincial se ha desplegado un fuerte dispositivo judicial. 

La Fiscalía también solicita la imposición de una indemnización de 240.000 euros para los padres del pequeño y de 20.000 euros por cada hermano (dos) del niño fallecido.  

La muerte de M. M. R., que contaba con 9 años, generó una ola de indignación y polémica, no solo por la corta edad de la víctima, sino por las circunstancias en que tuvo lugar el suceso. Diferentes testigos aseguraron desde el primer momento que, antes del accidente, el acusado había hecho caso omiso a las numerosas advertencias que varias personas le habían realizado sobre la peligrosidad de las maniobras que ejecutaba, a tan solo unos pocos metros de la orilla y rodeado de otras embarcaciones recreativas. Una de ellas era en la que estaba el pequeño junto a su padre.

Escrito de la Fiscalía

En el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Sur, consta que sobre las 15:45 del 14 de mayo de 2018 el acusado se encontraba en la playa de Getares en compañia de otra persona a bordo de una embarcación semirrígida con motor de 300 caballos y 7,35 metros de eslora por 2,6 de manga. También se encontraban en la playa, en este caso en una embarcación de recreo, el menor M. M. R. (9 años) en compañía de su padre y un amigo de éste.

"Durante la tarde, el acusado gobernó la embarcación anteriormente descrita habiendo consumido alcohol y careciendo de titulación para el manejo de la misma. Dicha embarcación por las características anteriormente descritas era susceptible de ser clasificada como embarcación de alta velocidad, diferenciándose del resto de las embarcaciones por el riesgo que pudiera representar para la navegación, no cumpliendo esta los requisitos de chapa y de matriculación requerida para ser apta para la navegación, requisitos que el acusado no se preocupó de que estuvieran a punto para realizar dicha actividad", comienza el escrito de la Fiscalía.  

Aún con estas circunstancias, el ahora acusado estuvo navegando de manera temeraria durante aproximadamente una hora, pese a recibir advertencias y recriminaciones por parte de los bañistas. "Manteniéndose en su conducta asumió la posibilidad de causar un grave riesgo en la integridad física o en la vida de cualquiera de los usuarios de dichas embarcaciones o bañistas, no sabiendo si podía controlar el peligro que estaba generando puesto que en una ocasión perdió el control del pilotaje saliendo despedido de su asiento y teniendo que controlar los mandos de la embarcación su acompañante", prosigue el documento judicial.

"En este estado de cosas, ocurrió lo más probable y lo que todo el mundo había advertido al acusado. A las 17:00, el acusado en su irresponsable proceder, de forma enérgica y agresiva activó la palanca de aceleración de la embarcación que pilotaba perdiendo el control de la misma, esto originó que arrollara la parte central de la embarcación de recreo donde se encontraba el menor, pasando aquella por encima de su cuerpo, lo que le provoco el fallecimiento en el acto a causa de un shock traumático por atropello naútico, momento en el que el acusado intentó huir del lugar no consiguiendo su propósito", determina la Fiscalía en su informe.

Imagen tomada el día del accidente en la playa de Getares.

El test de alcoholemia que le fue practicado a P. M. B. F. una vez llegó la Guardia Civil a Getares y fue detenido dio resultado positivo, con 0,4 gramos de alcohol por litro de sangre, según las fuentes consultadas a las que ha tenido acceso esta redacción.

En la embarcación cuyo piloto provocó el suceso había una segunda persona que quedó libre por no tener relación directa con lo ocurrido.