De una familia sencilla, entre la literatura y el activismo social

El lugar preferido de Algeciras de Brisa Fenoy es el Parque del Centenario. Estudió en el colegio San García, siguió su formación en el IES Getares y Salesianos para culminarlo con Bachillerato Artístico en la Escuela de Arte. De casta le viene al galgo, dicen. Su padre es Rafael Fenoy, un sindicalista referente en la ciudad vinculado especialmente al mundo de la enseñanza. La madre es Josefina Núñez, escritora y poeta, muy cercana al movimiento asociativo cultural.

Aunque Brisa se ha movido entre muchos fotógrafos seguro que su favorito es indiscutible: su hermano Erasmo Fenoy. Él es reportero gráfico de este diario y desde estas páginas demuestra cada día su gran capacidad como fotoperiodista.

De su padre ha herededo el interés reivindicativo, social y crítico, esa parte de fijarse en cosas que la gente normal -mucho menos en su profesión- no se fija. "Miro mucho dónde se ha hecho la ropa para que sea justo aunque me cueste un poco más caro". No deja pasar su sensibilidad en el área ecológica, especialmente en sus letras y videoclips, ya que quiere que todo tenga un mensaje muy fuerte. De su madre, Brisa ha absorbido esa sensibilidad, esa quietud, esa calma, esa paz, "ese suave de mis canciones, tan armónicas y atmosféricas y mi forma de ser también tan empática. Creo que soy muy pacífica, sensible a las causas".

La joven algecireña pisa fuerte en el mundo y tiene su eco, como es normal, en las redes sociales, con más de 7.000 seguidores en Instagram y 5.000 en Facebook. Intenta no provocar, sabe que "depende de cómo te vendas consigues o no seguidores".