A fuerza de una notable maestría en la mecánica de bicicletas y de una selección de los productos para que fueran siempre de gran calidad, la familia Pino se convirtió en una leyenda del ciclismo en el Campo de Gibraltar. Juan Pino Sánchez, el fundador del negocio, murió en 1992. Con ochenta años aún montaba en bicicleta y hasta mucho después se solía dar sus paseos por el taller. Era, como sus hijos, un absoluto enamorado del ciclismo, al que se dedicó con devoción en todas sus facetas. Desde la Agrupación Deportiva Algecireña, creada en 1926, fundó la Unión Ciclista Algecireña (la actual UCA) en 1932. El veterano periodista Paco Prieto lo describía en un artículo en Europa Sur como un "corredor de los buenos, con tubulares cruzados a la espalda, alternaba su afición con el trabajo en el primer taller de reparaciones y alquiler que hubo en Algeciras, montado por él en 1922. Y la historia la repiten y siguen, de forma casi idéntica en este siglo XXI sus descendientes". "Juan es el vástago más fiel seguidor, al aunar carretera y taller.Con la primera bicicleta de pedales, una Pierre Michaux de 1861, se presentó en la Feria de Algeciras de Centenario, 1950. Asombró a todos. Tenía 16 años y ya corría en cuantas pruebas se organizaban por la comarca. Más tarde pasó a pruebas de mayor dimensión, triunfando en la mayoría". "Para no ser menos que Papá Pino, fundó en 1952 el Club Unión Ciclomotor de Algeciras. Tuvo corta vida, pero en la historia está. El taller, no tiene secretos para él". Prieto narraba un ejemplo. "Un routier de los 70 compró una bici francesa Connago, último grito en aquellos años. La máquina tenía un serio problema en la dirección y no había quien lo arreglase. Su dueño, desesperado, recurrió a la casa distribuidora de Bilbao para solventarlo.Contestación. "¿Y usted vive en Algeciras y recurre a mí? ¡Pero hombre si ahí está Juan Pino ..!".

En posesión de Juan Pino hijo está todavía un álbum de fotos y recortes de periódicos que es la historia viva de Casa Pino y, también claro, del ciclismo algecireño. Hay documentos muy curiosos. Algunos de de la Guerra Civil, están remitidos por la Falange, que avisaba al dueño de la tienda de que le tenían que requisar una o más bicicletas para la 'causa' franquista.Nunca las devolvían. También hay una factura de aquella época, que da prueba de que Pino compró una bicicleta por 320 pesetas. Ahora costaría medio millón.