El verano está resultando especialmente aciago en Algeciras en cuanto a incendios registrados y, según se sospecha o se tiene confirmado, la mayoría, por no decir todos, intencionados. Lo cierto es que también estas acciones se están saldando con detenciones de los presuntos autores. En la última semana, más o menos, se han producido diez arrestos por este motivo. El alcalde, José Ignacio Landaluce, dio ayer a conocer los dos últimos: dos menores de edad a los que se acusa de causar el fuego acontecido el martes por la tarde en El Acebuchal.

Landaluce explicó que la rápida actuación de la Policía Local permitió la detención de estos dos menores, de 15 y 16 años, el propio martes por la tarde. Vecinos de El Acebuchal informaron a los agentes que acudieron a la zona de que dos jóvenes habían huido del lugar en el que se registró el primer foco del incendio, facilitándoles su descripción física. Fueron localizados no lejos de allí.

Los dos menores portaban en ese momento cuatro encendedores y un rotulador con base de alcohol, que supuestamente fue usado para marcar la fachada de la vivienda abandonada en la que arrancó el fuego.

La concatenación de incendios de este verano ha elevado ya a una docena los siniestros contabilizados en áreas urbanas. El propio martes, además del de El Acebuchal, tuvo lugar otro en Los Guijos que sembró el temor entre los residentes, incidente éste también supuestamente intencionado. Tampoco hay que olvidar el ocurrido en El Cobre, que arrasó 167 hectáreas de valor ecológico.

Lo dicho, las detenciones ascienden por el momento a una decena. La Policía Nacional arrestó a un grupo de cuatro jóvenes (mayores de edad) en la avenida Alcalde Paco Esteban, en Sotorrebolo, sospechosos de originar incendios por esas coordenadas. De otro lado, también el Cuerpo Nacional de Policía detuvo a un joven de 27 años como el supuesto autor material de un incendio en el Paseo de la Cornisa, que derivó en una gran alarma al extenderse con rapidez las llamas y cercar unas viviendas próximas.

Con posterioridad la Guardia Civil comunicó el arresto del supuesto autor del incendio de El Cobre. Su acción se atribuye a una venganza por haber sido sancionado por la administración por usurpación de suelo.

Finalmente, la Policía Local ha efectuado cuatro detenciones. La de los dos menores vinculados al fuego en El Acebuchal y, anteriormente, otros dos jóvenes, también menores, que fueron arrestados en San García por un incendio en la calle Velero.

Landaluce señaló ayer que lo que está ocurriendo responde a una lamentable oleada de gamberrismo, excepción hecha de lo que sucedió en El Cobre por las razones descritas al tiempo que también se piensa que el supuesto autor del siniestro del Paseo de la Cornisa no se movió por temas vandálicos.

El caso es que el alcalde quiso recordar que el Ayuntamiento ya ha anunciado que piensa personarse en cualquier procedimiento judicial que se abra sobre estas personas. Y también reiteró que este tipo de gamberrismo acarrea consecuencias serias.

En el caso de incendios provocados intencionadamente, sea cual sea su naturaleza, la pena de prisión oscila entre diez y 20 años si comporta un peligro o riesgo físico para la vida de las personas, y que en el caso de los fuegos en montes o masas forestales, si no se produce riesgo para las personas, el autor puede ser condenado a cumplir de uno a cinco años de cárcel, más multa de 12 a 18 meses y la reclamación de los daños causados.

En el supuesto de que los autores sean menores de edad, la responsabilidad comienza a ser aplicada a partir de los 14 años, mientras que con 16 años los infractores son privados de libertad e ingresados en centros de internamiento.

El primer edil tachó ayer a todos los que están causando incendios en la localidad de "criminales en potencia". Y además afeó a la oposición que relacione el número de siniestros con el mantenimiento que desarrolla el Ayuntamiento. El regidor proclamó que "nunca se habían limpiado y desbrozado tantas parcelas" y censuró a quienes se pronuncian de la mencionada manera por actuar con "irresponsabilidad". "La culpa es de los pirómanos", sentenció.