La demolición del azud de la Garganta del Capitán, de la que el Ayuntamiento de Algeciras dejó de captar agua el 27 de mayo de 2020, está pendiente de una nueva autorización de la Junta de Andalucía para coger agua de este arroyo, que hasta esa fecha venía surtiendo a la ciudad desde 1962. La Dirección General de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico, dependiente de la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta, ha emitido una resolución en la que requiere al Ayuntamiento que lleve a cabo la demolición de la presa, que ha sido recurrida por el Consistorio al entender que la Junta podría autorizar las captaciones de nuevo, toda vez que la comarca va a ser declarada como zona de sequía excepcional. 

Aunque la Dirección General ha emitido recientemente una resolución que requiere al Ayuntamiento a que proceda a la demolición del azud en el plazo de dos meses, según ha informado Agaden, el teniente de alcalde y consejero delegado de Emalgesa, Javier Vázquez Hueso, ha recordado a Europa Sur que el Pleno celebrado el 26 de junio de 2020 aprobó una solicitud de modificación de los títulos concesionales de derivación de aguas a la Junta de Andalucía para incluir la Garganta del Capitán y que aún está pendiente de resolución. 

"No tiene sentido que eliminemos el azud, de 80 centímetros de alto y que lleva construido desde 1962, para tener que volver a construir uno nuevo si la Junta nos autoriza de nuevo a captar agua. Nosotros solicitamos como medida cautelar que se suspendiera la ejecución de esa resolución hasta que se resuelva el recurso. Se han estimado esas medidas cautelares y la acción de demolición está por el momento sin efecto", ha indicado el edil.

Los ecologistas lamentan que el Consistorio "lleve más de cinco años sin cumplir con la orden de demolición de la presa de la Garganta del Capitán". El colectivo ecologista señala que en el acta de una visita de inspección realizada por técnicos de la Junta, personal del Ayuntamientos y miembros de Agaden, se recogen dos aspectos de la resolución de 2016: comprobar que el día de la inspección no se derivaba agua por el canal de captación -de hecho actualmente no se capta agua- y constatar si la obra civil en el dominio público hidráulico continua en la zona.

Ante estos hechos, Agaden instó a la Dirección General de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico a proceder subsidiariamente a la demolición de toda la obra civil, "tal como recoge la resolución y varias sentencias", entre ellas una del TSJA de 25 de septiembre de 2019.

"Las obras de captación siguen provocando una importante afección ambiental por falta de conectividad entre el tramo alto y bajo del arroyo, afectando a varias especies presentes en la zona, algunas de ellas catalogadas y con planes de recuperación en vigor", afirman los ecologistas.