El colegio de Pelayo viajará por Europa con un proyecto de enseñar a aprender

Los estudiantes y profesores de Pelayo se sumergirán entre este curso académico y el siguiente en un proyecto único junto a otros colegios de siete países de Europa: se trata de Comenius. El Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Pelayo después de dos años de duro trabajo, entre reuniones en Polonia y un listado interminable de correos electrónicos y coordinación, al fin ha sido aceptado para ser uno de los siete centros de siete colegios europeos en el citado programa enmarcado en los Programas Educativos Europeos.

Los países que van a colaborar en este proyecto son Polonia, Estonia, Islandia, Italia, Turquía, Noruega y el CEIP Pelayo de Algeciras por parte de España. La iniciativa, cuyo nombre es Lively Outdoor Learning -Aprendizaje activo fuera del aula- se desarrollará durante este curso y el próximo. El objetivo principal es desarrollar una nueva metodología de trabajo en el centro, mucho menos pasiva en la que el profesor transmite la información y el alumno recibe cantidades ingentes de datos. "Queremos que nuestros alumnos experimenten, investiguen, manipulen, desarrollen, se hagan más autónomos y activos. De este modo, los contenidos aprendidos en el aula, los vamos a trabajar de forma vivencial fuera de ella", explica Susana Borrego Castillo, profesora de Inglés en el colegio Pelayo, que conduce este programa junto al profesor de Música, Javier Cabañas de Torres.

El interés principal de estos profesores es que su alumnado entre en contacto con otros niños y niñas europeos. "Haremos conexiones online, videoconferencias, chatearemos...y de este modo comprenderás la importancia de adquirir un idioma extranjero usado internacionalmente".

Este proyecto implica el desarrollo de diversas reuniones entre los países participantes, la primera de las cuales tuvo lugar del 16 al 18 de octubre en la isla de Haramsoya, en la costa oeste de Noruega, en la que los profesores de Pelayo estuvieron alojados en el faro de Ulla. Durante estas jornadas aprendieron nuevas formas de trabajar, colaborar y desarrollar el proceso enseñanza-aprendizaje, directamente de un país nórdico, "que son los que mejor nota obtienen en el Informe Internacional Pisa de Educación".

Durante el encuentro que tuvo lugar en Noruega en la primera jornada se presentaron los diversos colegios participantes mediante vídeos realizados por los niños de cada centro y se establecieron las responsabilidades de cada centro dentro del proyecto.

Tras esta reunión, los alumnos de décimo curso les explicaron y prepararon una barbacoa vikinga con piedras calientes bajo tierra en la que degustaron salmón, cordero y verduras. En esta misma jornada, los maestros y alumnos del centro les mostraron una actividad de aprendizaje en vivo fuera del aula, en la que les enseñaron de forma práctica cómo usar las matemáticas fuera del aula midiendo distancias en la naturaleza, usando diferentes elementos y su propio cuerpo, midiendo el tiempo real en una carrera, buscando diferentes formas geométricas en el campo y todo ello en un clima de colaboración entre los alumnos.

En la segunda jornada el colegio anfitrión organizó unos juegos cooperativos en los que cada maestro de cada centro colaboraba con un grupo de alumnos noruegos de diversas edades en actividades tales como hacer fuego con la ayuda de dos piezas metálicas y calentar agua a 50 grados; generar electricidad usando agua y una pequeña turbina; tiro con arco o la elaboración de un cohete para hacerlo volar. La jornada continuó con una visita a la fábrica local de Rolls-Royce, que colabora en la formación de los alumnos del centro gracias a lo cual el alumnado tiene la oportunidad de trabajar con la tecnología más avanzada.

Durante la tercera jornada tuvieron la oportunidad de entrar en todas las clases del centro para ver cómo se desarrolla la actividad educativa. "De las cosas que más nos sorprendió y que hemos pensado que se pueden trasladar a nuestro centro están las tutorías individuales semanales con cada alumno", detalla Borrego; así como darles autonomía para organizar su forma y ritmo de trabajo haciéndoles más responsables de su propio aprendizaje; las exposiciones ante los compañeros potenciando un feedback positivo, el uso de las nuevas tecnologías en todas las áreas, el trabajo colaborativo, y demás.

Los profesores del CEIP Pelayo destacaron que han sido unos días inolvidables "en los que hemos aprendido nuevas formas de trabajar que estoy segura podemos trasladar a nuestra realidad para el bien de nuestros alumnos y alumnas". En este caso el próximo encuentro que tendrán será concretamente en el segundo trimestre en Roma, habrá que conocer la vida italiana.