Agentes de la Policía Nacional y Agencia Tributaria han incautado 322 kilogramos de cocaína que venía oculta entre palomitas de maíz, procedente de Brasil. La droga venía escondida entre mercancía legal, en un contenedor con destino a Orán que había hecho escala en el Puerto de Algeciras. 

Por el momento, según fuentes de la investigación consultadas por Europa Sur, no hay detenidos y se desconoce si el destino final de la droga era España dado que su extracción del contenedor no fue fácil.

Esta operación se inició cuando, en el marco de la cooperación estrecha que se desarrolla a diario entre la Policía Nacional y Aduanas, se tuvo conocimiento de la inminente llegada a los muelles algecireños de un equipamiento declarado como bolsas de granos de maíz, que muy posiblemente se hallaba contaminado con cocaína.

Gracias a la información obtenida, el pasado 19 de mayo se localizó un contenedor que coincidía con los datos obtenidos: equipamiento procedente de Sudamérica, concretamente de Brasil, declarando sacos de palomitas y con destino en el puerto argelino.

La cocaína incautada.

Agentes destinados en la Unidad de Droga y Crimen Organizado -Udyco- de Málaga de la Policía Nacional y funcionarios de Vigilancia Aduanera realizaron una inspección en la terminal de contenedores. Fruto de ella hallaron el contenedor procedente de Brasil y en su interior localizaron cuatro sacos distintos a los demás, conteniendo en su interior una sustancia de color blanco y presentación harinosa que sometida al narco test dio positivo por cocaína.

Posteriormente, y en un reconocimiento más exhaustivo fuera de la terminal, fueron aprehendidos doce sacos más. El peso total de los 16 sacos ascendió a 322 kilogramos de cocaína.

Tanto la actuación como la droga intervenida han sido puestos en conocimiento y a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Algeciras.

Antecedente

El pasado día 22, la Asociación de Funcionarios de Vigilancia Aduanera del Campo de Gibraltar informó en sus redes sociales que agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera habían detenido a un polizón que viajaba a bordo de un carguero con más de cien kilos de cocaína escondidos en el buque.

El individuo pretendía entregar la droga a través del método del gancho ciego, consistente en este caso en arrojar la mercancía al mar  para que otros miembros de la organización criminal la pescaran guiados por dispositivos de geolocalización instalados en los paquetes.