El centro para personas sin hogar de Pescadores en Algeciras ya lleva el nombre del Padre Avelino

El centro de acogida de baja exigencia para personas sin hogar ubicado en la barriada de Pescadores ya tiene nombre propio: el del Padre Andrés Avelino González Pérez. El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, y la representante de la asociación Humanos con Recursos, Lara Parejo, firmaron este jueves el convenio que permitirá a esta entidad social asumir durante el próximo año la gestión del centro, que da cobertura a las necesidades básicas de hasta 24 personas, ampliable a dos plazas más en casos de emergencia.

La firma del acuerdo tuvo lugar en un acto cargado de simbolismo y reconocimiento. Justo antes, el alcalde y los representantes municipales y vecinales que lo acompañaban descubrieron una placa con el nuevo nombre del centro, en homenaje a su fundador, el Padre Avelino, cuya labor social y humanitaria marcó profundamente la vida de esta barriada y de la ciudad.

“Hoy es un día importante por partida doble”, destacó Landaluce. “Por un lado, aseguramos la continuidad de un recurso fundamental para las personas más vulnerables, y por otro, rendimos homenaje a una figura que dedicó su vida a los demás”. El regidor agradeció el trabajo conjunto de los religiosos, del personal municipal de Bienestar Social y de la asociación Humanos con Recursos, “por mantener viva esta labor que trasciende los muros del centro”.

Entre los asistentes al acto se encontraban los tenientes de alcalde delegados de Bienestar Social, Paula Conesa, y Participación Ciudadana, Jorge Juliá; los delegados de Parques y Jardines, Ángel Martínez, y Juventud, Francisco Arango; el vicario episcopal del Campo de Gibraltar, Juan José Janeiro; así como representantes de la comunidad vecinal y eclesiástica.

Conesa subrayó que el centro “no solo ofrece cobijo, higiene y alimento, sino que trabaja en el seguimiento de sus usuarios, con el objetivo de facilitar su inserción social plena”.

El Padre Avelino, fallecido en 2018, fue durante décadas párroco de San Pedro y San Francisco Javier, la iglesia ubicada junto al propio centro. Su compromiso con los más desfavorecidos, especialmente con los inmigrantes llegados sin recursos al Campo de Gibraltar, fue una constante en su vida. En 2008, el Ayuntamiento le concedió la Medalla de la Palma en reconocimiento a su entrega desinteresada y su incansable labor humanitaria.