Aquellas casas de la Villa Vieja
Papeles de la Villa Vieja
La antigua Villa Patricia revela el esplendor británico-burgués que impulsó el desarrollo residencial de la Villa Vieja y transformó el urbanismo algecireño
La comunidad patrimonial denuncia el abandono del histórico palacete y reclama su rehabilitación para preservar la memoria arquitectónica y cultural de Algeciras
Las grúas del puerto de Algeciras, algo más que una presencia
Paseando por la Villa Vieja, me detengo a contemplar una antigua villa, un palacete fantasma, centenario y que está en un estado de abandono lamentable.
Se trata de Villa Patricia, una vivienda en la calle San Nicolás que fue parte de una curiosa historia del urbanismo en Algeciras. No es un tema nuevo para Europa Sur, que ya se hizo eco anteriormente de Villa Patricia y sus circunstancias en dos artículos aparecidos el 16 de marzo de 2020 y 12 de enero de 2025. En ellos se hacía una buena síntesis de la edificación, propietarios y situación actual de este inmueble.
Por tanto, no vamos a repetirnos ahora. Pero Villa Patricia nos servirá para recordar aquella época en la que el urbanismo resurgió en la Villa Vieja de Algeciras con una clara influencia británica y burguesa, siendo sus representantes más destacados los actuales Villa Smith y el Hotel reina Cristina.
Estamos ante la primera zona residencial de Algeciras, elegida por una burguesía de negocios venida desde Gibraltar. Las fechas clave de este desarrollo edilicio serían las siguientes:
- En 1888, Luis Lombard, gibraltareño asentado en Algeciras, adquirió la huerta del Recreo o del Molino de Viento, situada en este barrio, para edificar una residencia familiar.
- En 1892, la compañía de ferrocarriles Algeciras (Gibraltar) Railway Company Limited, propietaria y constructora del ferrocarril hasta Bobadilla, edifica un hotel de lujo, el Hotel Reina Cristina, que es inaugurado antes de 1902. Estas inversiones fueron un considerable impulso de la economía algecireña.
- En 1906 tiene lugar la Conferencia Internacional sobre Marruecos, con sede en Algeciras. La ciudad recibe a embajadores, periodistas, autoridades y funcionarios de diversas nacionalidades y, muchos de ellos se alojan en el hotel Reina Cristina y otras residencias de la Villa Vieja.
A partir de ahí, Algeciras comienza a ser bastante conocida y crea interés como lugar turístico con una óptima capacidad hotelera y medios de transporte por ferrocarril y por su puerto. De hecho, podríamos considerar que en Algeciras fue el inicio del turismo en la costa meridional de España. La Costa del Sol empezó, de hecho, su evolución aquí, aunque hayamos quedado actualmente al margen de esta denominación y en medio entre la Costa del Sol y la Costa de la Luz.
En esta ebullición constructora de calidad, surgen algunas villas de recreo y descanso en torno al hotel Reina Cristina y Villa Smith. Esta última llamada así por ser la residencia de William James Smith, un ingeniero y vicecónsul británico, siendo la villa de mayor tamaño por su construcción y por extensión de su parque. El hoy conocido como Parque de las Acacias. La Villa Vieja era una zona que estaba apartada del bullicio de la ciudad pero, al mismo tiempo, en un lugar propicio para el esparcimiento lujoso en torno al hotel y a las fiestas que daban los propietarios de estas suntuosas residencias. Y con el atractivo de estar al lado del ferrocarril y, sobre todo, del puerto donde un vapor comunicaba con Gibraltar. El weekend o fin de semana era un auténtico acontecimiento en esta Algeciras de principios del siglo XX. Los invitados llegaban en el barco vapor desde Gibraltar, descendiendo en un muelle de madera, pasar este elegante weekend alojados como huéspedes en el hotel, o bien invitados por los propietarios de estas confortables residencias edificadas para el recreo.
Villa Patricia, en la calle San Nicolás, fue edificada por uno de estos hombres de negocios venido de Gibraltar, Luis Lombard. Estaba casado con la gibraltareña Ana Patricia Mendoza, que le dio nombre a la villa. Se trata de una vivienda de estilo eduardiano, construida entre 1901 y 1906. Corresponde a un modelo de vivienda unifamiliar con jardín, que lo aisla por completo de las casas vecinas, y respondía al concepto de “ciudad-jardín” y al ideal británico de “confort”.
Lombard tenía otras propiedades en la ciudad, entre ellas el jardín nº 22 del Paseo de Cristina, actual Parque María Cristina. Donde el Ayuntamiento impedía construir para que ese jardín fuese de disfrute público, por lo que incluso parte de los propietarios privados fueron expropiados y añadidos a dicho parque. Pero Luis Lombard estaba bastante arraigado en Algeciras, tanto que quiso que fuera su última morada. Por eso tiene su sepulcro en el cementerio antiguo de Algeciras, de inspiración clásica y firmado por el cantero malagueño Julio Campa.
Con el paso del tiempo, los propietarios de Villa Patricia donaron la casa a las monjas Adoratrices. Y actualmente la propiedad está a nombre de la Fundación Educativa Católica, que había solicitado un expediente de derribo. La Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Algeciras tiene catalogado el edificio como “Bien de especial protección”, por lo que goza de cierto estatus de protección. Finalmente, existe un expediente de rehabilitación y reforma, intentando conservar y aprovechar el edificio lo más posible. Antes de llegar a esto, fueron muchas las voces que se alzaron, denunciando su abandono. Desde personas expertas en patrimonio local, historiadores, vecinos y hasta Europa Sur, como indicaba al principio. Todos sensibles con el patrimonio histórico y artístico. Por último, expresar aquí mi preocupación por el futuro de esta Villa Patricia, así como por el resto de edificios históricos y emblemáticos que se van perdiendo, cada vez más.
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