La carretera de la Isla Verde y el muelle de pasajeros y automóviles (1950-1965)
Historia del Puerto de Algeciras (1906-1980)
El ingeniero director Pedro Gaytán de Ayala destacó que el "gran puerto" proyectado en Algeciras sería el medio "más rápido, seguro y eficacísimo" para anular a Gibraltar y que España fuera "dueña comercialmente del Estrecho y de todo el tráfico marítimo"
Los nuevos ferris de la compañía Trasmediterránea: 'Victoria' y 'Virgen de África'

Algeciras/El puente de la Isla Verde, que se construyó entre 1925 y 1926 para que pudieran acceder las vagonetas cargadas de piedra de la cantera hasta las obras del Rompeolas, se hallaba muy deteriorado en el año 1949, no siendo ya de utilidad para los servicios ubicados en la isla (varadero, central eléctrica, talleres y el faro) por su falta de comunicación con tierra. Esta circunstancia, que impedía instalar en la isla los almacenes de combustibles líquidos que había solicitado Campsa, hacía necesario sustituir el desvencijado puente por una carretera que enlazara esas instalaciones con la costa y permitiera el acceso de camiones y automóviles.
Las obras proyectadas -una calzada de 6,20 metros de anchura- se llevarían a cabo con un presupuesto de 1.092.770 pesetas. Sin embargo, el interés mostrado por la Empresa Nacional Elcano de que se edificara un muelle para el atraque de los trasbordadores Victoria y Virgen de África, con vista a la comunicación ferroviaria de España con el Norte de África a través del puerto de Algeciras, obligó a abandonar el proyecto inicial y sustituirlo por otro con calzada más ancha (de unos 25 metros) que se denominó Acceso a la Isla Verde y al muelle de pasajeros y automóviles, redactado por el ingeniero director Pedro Gaytán de Ayala el 14 de julio de 1950.
Dicha carretera iría desde la playa del Chorruelo al litoral oeste de la isla. Se habilitaría una calzada para vehículos motorizados de 12 metros de anchura, además de espacios para una doble vía de ferrocarril, aceras para peatones y servidumbre de agua, energía eléctrica y alumbrado. El presupuesto ascendía a 18.030.633 pesetas, aunque fue reformado el 8 de mayo de 1952 para incluir el proyecto del muelle para pasajeros y automóviles y una nueva estación marítima. Las obras fueron adjudicadas por Orden Ministerial de 29 de diciembre de 1953 a la empresa Dragados y Construcciones, S.A. La carretera de acceso a la Isla Verde estuvo finalizada en el año 1954.
El muelle de pasajeros y automóviles nunca concluido
La Dirección General de Puertos remitió a la Junta de Obras una Orden fechada el 28 de febrero de 1949 que, a su vez, incluía una comunicación de la Empresa Nacional Elcano, notificando que había contratado la construcción de dos buques trasbordadores para las líneas del Estrecho (mencionados en el capítulo anterior). Para poder atender esa nueva modalidad de tráfico era necesaria la construcción un muelle con amplias superficies para los vehículos que iban a embarcar o desembarcar, pues en el muelle de la Galera no existía espacio suficiente. La Junta, teniendo en cuenta lo saturado del muelle de la Galera y la necesidad de que llegaran a dicho muelle las vías del ferrocarril para los servicios de los ferry-boats, decidió proponer la construcción de un nuevo y espacioso muelle especialmente dedicado a este tipo de trasbordadores y de una estación marítima aneja en el acceso a la Isla Verde, cuya construcción se preveía que se acometería en breve. La Junta de Obras había constatado que una gran parte del tráfico de automóviles que se dirigían desde Tánger a la Península utilizaba el puerto de Gibraltar por la falta, en Algeciras y Ceuta, de puntos de atraque para esta clase de trasbordadores.
El 22 de julio de 1951 el ingeniero director presentó el Primer proyecto de muelle para pasajeros y automóviles y estación marítima, que fue aprobado en la sesión plenaria de la Junta el 6 de agosto de 1951. El proyecto de Muelle de pasajeros, automóviles y estación marítima, reformado y suscrito por el ingeniero director el 24 de mayo de 1952, fue informado favorablemente por la Junta el 31 de mayo de ese año con el voto en contra del comandante de Marina que manifestó su oposición al proyecto en su aspecto técnico-náutico (el paso del tiempo vendría a darle la razón). Tras una visita de tres técnicos daneses al puerto de Algeciras y del viaje a Dinamarca del ingeniero director para ver in situ un muelle similar que se había construido en el puerto de Copenhague, el 8 de abril de 1953 se aprobaba técnicamente el proyecto. La subasta de las obras se llevó a cabo el 22 de diciembre de 1953 adjudicándose a la empresa Dragados y Construcciones, S.A.
Consistían en la construcción de un muelle de cien metros de anchura por unos trescientos de longitud que, partiendo del camino de acceso a la Isla Verde (véanse las imágenes que se adjuntan) se disponía en dirección nordeste entre el Dique Norte y el muelle de la Galera, estructuras que le servirían de abrigo. En el extremo distal el muelle se estrechaba hasta convertirse en un espigón de 80 metros de largo por 30 de ancho a cuyos lados atracarían de popa los dos ferry-boats y en el que acabarían las vías del ferrocarril y la calzada para que pudieran ejecutarse cómodamente las maniobras de embarque y desembarque de los trenes, automóviles, camiones y autobuses. El muelle proyectado sería de bóveda rebajada de hormigón en masa volteada sobre pilas. El ingeniero director reconoce en la memoria que la estructura del muelle se había diseñado de acuerdo con los datos aportados por la Empresa Nacional Elcano. Como obras complementarias, pero absolutamente necesarias para poder desarrollar los servicios previstos, se proponía la mejora del acceso hasta la Isla Verde, habida cuenta del gran número de automóviles y otros vehículos que se preveía que tendrían que utilizar dicha calzada.
Otro aspecto que complementaba el proyecto de muelle de pasajeros y de automóviles era el acceso ferroviario, puesto que uno de los objetivos del referido proyecto era enlazar por vía férrea, con el traslado de vagones desde una a otra orilla del Estrecho, la red ferroviaria española con la del norte de África. Se proponía la apertura de un túnel por debajo de la meseta donde se halla ubicada la Villa Vieja de unos 500 metros de longitud para enlazar la estación del ferrocarril de la avenida Agustín Bálsamo con el nuevo muelle. Se instalaría una doble vía, su electrificación y una plataforma para el intercambio de vía del ancho español al internacional. También se proyectaba la construcción de una nueva estación marítima en el centro del muelle
El señor Gaytán de Ayala concluía diciendo que “la erección de un gran puerto como el que hemos planeado en Algeciras será el medio más rápido, seguro y eficacísimo para lo que pudiéramos llamar el rescate de Gibraltar; porque nuestro puerto anularía rápidamente la influencia inglesa, y, con los puertos de Algeciras y Ceuta en nuestras manos, España sería dueña comercialmente del Estrecho y de todo el tráfico marítimo, quedando el peñón reducido a una función estrictamente militar”.
Desafortunadamente, las optimistas previsiones del ingeniero director y de la Junta en relación con el nuevo muelle y los enormes beneficios que esperaban reportaría al puerto algecireño, se vieron frustradas como se podrá comprobar a continuación, dándose la razón a los informes negativos de la Comandancia de Marina y de la Cámara de Comercio, quedando las obras de tan ambicioso proyecto abandonadas al cabo de una decena de años y el muelle inconcluso.
Pero antes de que se dieran por rescindidas definitivamente las obras del muelle de pasajeros, automóviles y estación marítima, los posibles reformados del proyecto y las órdenes de paralización se alternaron entre 1957 y la fecha de su abandono en 1965.
En la sesión ordinaria de 27 de septiembre de 1957 se dio lectura a una Orden Ministerial de 22 de agosto que disponía que “a requerimiento de la Dirección General de la Navegación… se suspenda de momento toda la parte de la obra del proyecto de Muelle para pasajeros, automóviles y estación marítima en el puerto de Algeciras y que por el ingeniero director se proceda a formular un proyecto en el que se recoja la citada suspensión”.
En la sesión de la Junta celebrada el 11 de abril de 1958 el Comandante de Marina insistía, mediante un escrito, en la falta de calado en el muelle denominado “diente” de atraque de los trasbordadores, lo que impedía su acercamiento al pretil, sobre todo con la bajamar, según le había transmitido el capitán del trasbordador Victoria.
Por Orden Ministerial leída en la sesión ordinaria celebrada el 27 de febrero de 1965 se disponía la rescisión única y definitiva de las obras del muelle de pasajeros, automóviles y estación marítima, cuya acta fue aprobada por la Dirección General de Puertos el 20 de octubre de 1965. Como refiere el ingeniero director, señor Arbeloa Rivera en noviembre de 1967, la suspensión de las obras del muelle para pasajeros y automóviles “supuso un verdadero atraso en el Puerto de Algeciras, pues congestionó e hipotecó los atraques existentes en el muelle de la Galera”.
La paralización de las obras del nuevo muelle imposibilitó el traslado de los tráficos de pasajeros y automóviles a esa otra zona del puerto, teniendo que habilitarse el muelle de la Galera para el creciente número de viajeros y vehículos que desde Ceuta y Tánger accedían cada día al puerto, absorbiendo superficie y líneas de atraque que eran necesarias para el tráfico de mercancías.
Entre 1968 y 1972 se construyó el muelle de la Isla Verde, absorbiendo el inacabado muelle para pasajeros y automóviles, en el que se instalaron las primeras grúas para contenedores del puerto de Algeciras por la empresa Sea Land.
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