Monumentos y edificios de Algeciras

La Cantera de los Guijos y el ferrocarril de vía estrecha

  • Capítulo 18. Según el estudio realizado por la Dirección portuaria, el cerro disponía de unas reservas de roca que se calculaban en tres millones de metros cúbicos para ampliar el puerto

La Cantera de los Guijos con las vías del ferrocarril, vagonetas de obras y zorrillas en una imagen tomada en 1926.

La Cantera de los Guijos con las vías del ferrocarril, vagonetas de obras y zorrillas en una imagen tomada en 1926. / Archivo APBA

Una vez aprobada por la Superioridad la construcción del primer trozo del Rompeolas de la Isla Verde en el año 1917, la Junta de Obras del Puerto, consciente de que para llevar a cabo tan importante proyecto sería necesario localizar y poner en explotación alguna cantera capaz de proporcionar suficientes materiales pétreos, además de las que ya aprovechaba la Junta en las cercanías de Getares desde, al menos, mediados del siglo XIX, acordó encargar al Ingeniero Director la búsqueda de una cantera que no estuviera demasiado apartada –por el encarecimiento que ello podría suponer a la hora de transportar los materiales hasta la Isla Verde– y que fuera capaz de aportar calizas de buena calidad.

Desde que en 1908 se redactara el proyecto general de puerto de refugio en Algeciras por el Ingeniero Director don José Rodríguez de Rivera, una de las preocupaciones de su redactor y de las autoridades de la Junta de Obras fue la localización y posible explotación de canteras en los entornos de la ciudad de las cuales extraer las ingentes cantidades de piedras y rocas que iban a ser necesarias para la ejecución de las obras exteriores e interiores del citado puerto.

En un primer momento se pensó en que estos materiales podrían ser traídos de las canteras de Teba, Gobantes y otras próximas a la línea del ferrocarril Bobadilla-Algeciras, de donde procedía la piedra que había sido utilizada en la construcción del puerto de Gibraltar, pero que por su lejanía representaban un enorme gasto para la Junta. El señor Rodríguez de Rivera señalaba en la Memoria de su proyecto que en los cerros de los Guijos es donde se presenta, en condiciones más económicas, la extracción de calizas para escolleras y mampostería de las obras.

Señala, a continuación, la situación de la cantera de los Guijos y el previsible trazado de la vía de transporte, con una longitud de 2 kilómetros, hasta la ensenada del Saladillo siguiendo el valle del arroyo del mismo nombre. Aunque en algunas ocasiones se habían usado piedras extraídas de la cantera de la Punta de San García o de la existente en el cerro meridional de la playa de Getares (junto al arroyo del Lobo), era evidente que la gran cantidad de piedras y rocas que se necesitarían para las obras del Rompeolas a partir de 1920 y las que estaban demandando las obras de prolongación del muelle de la Galera, exigían la explotación de una cantera capaz de abastecer las crecientes necesidades de la Junta en los siguientes diez o quince años y situada a una distancia que no encareciera en exceso el transporte del material.

Un tren de obras vacío en el viaje de retorno a la Cantera de los Guijos hacia 1929. Al fondo, el arbolado y el muro exterior de la finca San Bernardo. Un tren de obras vacío en el viaje de retorno a la Cantera de los Guijos hacia 1929. Al fondo, el arbolado y el muro exterior de la finca San Bernardo.

Un tren de obras vacío en el viaje de retorno a la Cantera de los Guijos hacia 1929. Al fondo, el arbolado y el muro exterior de la finca San Bernardo. / Archivo APBA

En 1914, el Ingeniero Director reconocía que las formaciones geológicas de los alrededores de Algeciras no eran favorables para la explotación de canteras, “porque casi todas se presentan en lechos de poco espesor, alternados con otros de arcilla, y porque las calizas no reúnen gran compacidad ni dureza. El granito y otras rocas cristalinas no se encuentran en toda la provincia, y sólo existen algunas calizas jurásicas y cretáceas en los cerros más altos y fuera de los caminos de transporte...”.

Las canteras de Punta Carnero y de Sierra Carbonera, que podrían suministrar sillería en condiciones económicas, se desecharon por las dificultades que presentaba el transporte del material por vía marítima. En los cerros de los Guijos –refiere el Ingeniero Director– es donde se podría hacer, en condiciones más económicas, la extracción de calizas para escolleras y mampostería de la obra. Según el estudio realizado por la Dirección portuaria, el cerro disponía de unas reservas de roca que se calculaban en tres millones de metros cúbicos.

Después de descartadas las canteras situadas en la provincia de Málaga y en San Roque, se tomó en consideración la propuesta de la Dirección Facultativa de que sería la Cantera de los Guijos, situada a unos 2 kilómetros al suroeste de Algeciras, la que proporcionaría la roca caliza necesaria para las obras de mampostería, escolleras, pedraplenes y hormigones del Rompeolas de la Isla Verde. A partir de ese momento se procedió a redactar un proyecto de tendido de un ferrocarril de vía estrecha con la finalidad de poder transportar los materiales pétreos hasta la playa del Saladillo, desde donde las vagonetas serían llevadas en barcazas hasta la Isla Verde.

Embarcadero de la Isla Verde y puente levadizo para el desembarco de vagonetas ya fuera de uso en 1927. Embarcadero de la Isla Verde y puente levadizo para el desembarco de vagonetas ya fuera de uso en 1927.

Embarcadero de la Isla Verde y puente levadizo para el desembarco de vagonetas ya fuera de uso en 1927. / Archivo APBA

El 31 de enero de 1919, el Ingeniero Director comunicó que se había puesto al habla con los propietarios de los terrenos por donde debía pasar el ferrocarril de la Cantera para proceder a su ocupación temporal y comenzar el tendido de las vías. Aquella misma primavera comenzaron las obras del tendido ferroviario, estando casi terminadas a principios de octubre.

El 28 de agosto de 1919, el director, don Cástor Rodríguez del Valle, había presentado a la Junta los estudios realizados para la construcción de dos puentes levadizos, uno en la playa del Saladillo, donde finalizaría el tendido de la vía, y otro en la Isla Verde para la carga y descarga de vagonetas de obras. Las proposiciones presentadas, de acuerdo con los planos elaborados por la Dirección Facultativa, fueron varias, siendo la empresa licitadora, Fundición San Antonio de Sevilla, la que recibió el encargo de fabricar los citados puentes en el mes de noviembre. En el mes de enero de 1920 se adquirieron dos tractores de gasolina, grúas y excavadoras para la cantera, dos locomotoras de benzol, 135 vagonetas, cambios de vías y varios útiles más. Al mismo tiempo se procedía a construir un muro costero y se rellenaba un espacio en el litoral oeste de la Isla Verde para la instalación del taller de bloques que habrían de ser utilizados en la construcción del rompeolas.

Según el proyecto redactado por el Ingeniero Director el 11 de noviembre de 1919, el embarcadero del Saladillo estaba constituido por un muelle de acceso, situado a 2,60 metros sobre el nivel del mar, y por la estructura de atraque con el puente levadizo, parte de la cual se conservó, hasta no hace mucho, entre las ruinas del demolido Varadero del Rodeo. Se componía de dos plataformas que servían de asiento al aparato de maniobras para subir o bajar el puente levadizo.

El embarcadero de la Isla Verde, situado al Suroeste, junto al taller de bloques, disponía de una estructura similar (véase la fotografía adjunta). En la primavera de 1920 se hallaban ya instalados los puentes levadizos y comenzaron a llegar las primeras vagonetas con los aportes de piedra necesarios para la construcción de los bloques. Estos puentes levadizos estuvieron en uso hasta el año 1926 cuando se inauguró, junto a la playa de El Chorruelo, el llamado puente de la Isla Verde.

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