El Ayuntamiento de Algeciras anticipa la reapertura de la calle Ojo del Muelle tras asfaltar los extremos y sin alumbrado ni árboles

Algeciras/La calle Ojo del Muelle de Algeciras ha reabierto al tráfico en la tarde de este lunes, 12 de mayo, con servicios pendientes de instalar como el alumbrado público y el arbolado para poder cumplir con el plazo fijado y comprometido por el propio Consistorio de la ciudad a finales de la pasada semana.

La empresa constructora encargada de la reforma ha efectuado durante la mañana y tarde de este lunes las obras de asfaltado de las conexiones del adoquinado con las calles adyacentes (Virgen del Carmen y Cánovas del Castillo) teniendo en cuenta, entre otras cuestiones, la actividad del cercano mercado Ingeniero Torroja para minimizar las molestias, según ha explicado la concejal de Urbanismo, Yéssica Rodríguez, durante una visita a media mañana a las obras junto al alcalde, José Ignacio Landaluce.

Por la mañana, Rodríguez había apuntado en las declaraciones a los medios que el tráfico se iba a habilitar el martes, tras el asfaltado, lo que suponía un incumplimiento del propio plazo que había sido anunciado por el Consistorio, por lo que a última hora de la tarde se ha permitido el acceso de los vehículos.

En las primeras horas del día sí pudieron estrenar el acerado los peatones. Landaluce ha resaltado en la visita que se han reforzado las tuberías de canalización de aguas pluviales para evitar las anegaciones en la cercana rotonda del ancla. El alumbrado público se instalará la próxima semana, mientras que los alcorques permanecen tapados con dos palés.

Las obras que, además de renovar el acerado y soterrar cableado, han permitido localizar uno de los vestigios más enigmáticos de la muralla medieval de Algeciras: la antigua Puerta del Mar, o Bāb al-Baḥr, como la llamaban los cronistas árabes.

La actuación comenzó el 4 de noviembre y ha sido ejecutada por la empresa Jaralia, con una inversión superior a los 200.000 euros, financiada por la Diputación de Cádiz. Aunque el Ayuntamiento estimó en un principio que las obras durarían tres meses, la intervención ha acabado duplicando los plazos y extendiéndose medio año.

Los trabajos han abarcado unos 70 metros de longitud y han supuesto una transformación integral del trazado, en una calle que tuvo un notable valor patrimonial, ahora bajo su subsuelo. Ojo del Muelle fue durante siglos el paso entre el muelle interior y las antiguas atarazanas, donde se construían y reparaban barcos en la orilla izquierda del río de la Miel.

Rodríguez ha hecho alusión a la dilatación de las obras (han durado el doble de lo previsto) por las lluvias del pasado mes de marzo.