Algeciras

Un barrio de supervivientesCuesta del Rayo

  • La Cuesta del Rayo, situada junto al centro, arropa a la iglesia del Corpus como centro neurálgico

  • Residen unas 8.000 personas en un núcleo marcado por las inundaciones

Le ha tocado adaptarse al ritmo de la vida y las circunstancias. El paisaje de la Cuesta del Rayo ha ido cambiando, ganando y perdiendo con el tiempo, marcado por unas heridas de guerra que se ven en cada portal y garaje como muestra de la supervivencia de una lucha de más de 30 años contra las inundaciones.

Unas 8.000 personas residen en este barrio que nota que cada vez alberga a más migrantes. Empezó a dibujarse tal y como es hoy hace más de 65 años. Desde la actual sede de Emalgesa, junto a la avenida Virgen del Carmen, hasta el polideportivo Ciudad de Algeciras todo eran huertas. Su arteria principal es la calle Millán Picazo abriendo camino a un barrio formado por gente trabajadora.

El barrio creció entre la playa de Los Ladrillos y el barrio marinero del Arroz en los años 60

La Cuesta del Rayo está llena de recuerdos y hasta de leyendas como la que da forma al nombre por un rayo que cuentan los vecinos que cayó en su pendiente principal erosionando la instalación eléctrica. Ese episodio fue cobrando forma hasta asentarse en el día a día de los algecireños dando nombre al emergente núcleo poblacional.

Su cercanía al centro convierte la Cuesta del Rayo en un lugar accesible que ha hecho de la parroquia del Corpus su centro neurálgico, donde la hermandad de la Oración del Huerto ha contribuido a dar identidad cofrade al barrio. Pero éste no es el único templo del vecindario, en 1954 se inauguró otro, aunque de carácter deportivo, el conocido estadio El Mirador. La asociación de vecinos Manuel de Falla, que dirige Juan Pedro Ávila, lamenta que se perdiese el campo de fútbol, como pasó con la playa de Los Ladrillos: "Si Tierno Galván recuperó el río Manzanares porqué no la playa". Ha sido un barrio que lo tenía todo para ser un referente.

El colectivo de vecinos es sin duda uno de los más activos de la ciudad. Se creó en 1986 con Juan Melgar. En la sede se realizan numerosos talleres desde clases de árabe hasta gimnasia.

Hay que añadir además que la Cuesta del Rayo se ha ganado la fama de "buena gastronomía" y para eso presume de ejemplos como el bar con solera Te Diré, El Gallego o la Posada de Millán. Los vecinos también aguardan gran cariño a algunos pobladores que han dejado huella en el barrio como el maestro escuela Hoyos, Serafín el practicante, la familia Perea o la tienda del Grifo.

Los más pequeños van al CEIP Virgen del Mar, que cuenta con un anexo para Pre-escolar formado por prefabricadas que los vecinos han denunciado en reiteradas ocasiones. La asistencia médica la tienen en el centro de salud norte de San José Artesano.

Los vecinos reconocen que El Corte Inglés, que abrió sus puertas en 2002, ha dado vida y empleo al barrio, además de ser el punto más cercano para sacar dinero en un cajero. El barrio también alberga al polideportivo cubierto, que es una de las máximas referencias deportivas de la ciudad, además de varios supermercados y pequeños negocios.

Viviendas

La Cuesta del Rayo está marcada indiscutiblemente por la conocida Barriada del Arroz. Hoy son unos altos bloques de pisos con locales en sus bajos entre la calle Jacinto Benavente y El Corte Inglés que albergan a diferentes colectivos, desde Ambae a Nido Vacío o la propia sede vecinal de Manuel de Falla. Siete años tardó en construirse después de los problemas que sufrieron algunos de las antiguos bloques donde aparecieron grietas a finales de 2001 para ser demolidos, un año después, realojando a los vecinos como primer paso de los bloques que hoy existen.

Otro gran núcleo de viviendas está alrededor del Corpus, el conocido movimiento 25 años de Paz de 1955, construyéndose viviendas de protección oficial. Cerca del polideportivo entre casas y bloques las infraestructuras son más actuales.

Servicios

La cercanía del barrio con el centro, apenas a cinco minutos andando, hace que la carencia de servicios en algunos aspectos no sea muy acusada, aunque sí notan a veces la falta de aparcamiento. La limpieza es el principal problema para los vecinos y es que consideran que al menos se merecen un barrendero más, aparte del ya existente que hace un buen trabajo, pero el vecindario debería estar dividido en dos sectores. Es visible también alrededor de los contenedores deteriorados el asfalto sucio sobre el que urge que pase el camión de riego a presión.

La Cuesta del Rayo tiene dos parques infantiles, además hay una pista deportiva con porterías sin malla y una de las canastas está sin aro. En materia de seguridad es un barrio tranquilo, aunque eso no quita que haya molestias puntuales, de hecho la asociación vecinal hace pocos meses denunció la existencia de una casa dedicada a la prostitución.

Barriada del arroz

Nació en torno a la mar. Se fundó en los años 50 dando cobijo a numerosos pescadores, fundamentalmente de origen valenciano. Fue el primer núcleo urbano consolidado del barrio con 120 viviendas de la Cofradía de Pesca, formalizada a través del Instituto Social de la Marina, entregadas en 1965. El barrio recibió el nombre de San Pedro, pero acabó siendo conocido como el barrio del Arroz, básicamente por el origen de sus habitantes y la vinculación a la paella.

La presión vecinal jugó un papel fundamental para que el barrio siga existiendo tras la reconstrucción de las viviendas. Las disputas políticas ralentizaron las obras después de que los vecinos se vieran sin hogar por las grietas que aparecieron a causa de movimientos de tierra por obras anexas ajenas a sus inquilinos. El realojo supuso un gran coste para las arcas municipales pero hoy día ese calvario quedó atrás.

Inundaciones

Es uno de los grandes problemas que padece Algeciras desde hace más de 40 años, aunque los que realmente conviven con ello son los vecinos de la Cuesta del Rayo. Los portales y garajes están sellados con instalaciones preventivas para colocar planchas que taponen el acceso del agua de lluvia. Es una señal no sólo de supervivencia sino de miedo.

El colector de la Cuesta del Rayo es más que una necesidad, es una urgencia. El presidente de la asociación Manuel de Falla creó la Plataforma en Defensa de los Colectores para reivindicar una obra histórica que permita canalizar el agua que se arrastra desde San Bernabé hasta la playa de Los Ladrillos y que en la Cuesta del Rayo se tapona.

Ávila reconoce que el alcalde actual, José Ignacio Landaluce, es el "único que de momento se ha atrevido a dar un paso, al menos a intentarlo, porque todavía no lo ha hecho". El Ayuntamiento informó hace unos días que el consejo de administración de Acuamed, sociedad del Ministerio de Medio Ambiente promotora de la obra del colector, ha dado luz verde a la resolución del contrato con Sando, la empresa adjudicataria de los trabajos y que los dejó hace un año tras pedir una modificación de las condiciones económicas. Por lo que la reanudación de la obra está más cerca. No obstante durante la parálisis se acometió una limpieza del colector actual.

Para los vecinos, no obstante, no hay excusas que valgan, han sufrido graves inundaciones de más de metro y medio de altura. Cuando llueve si además la marea está alta los husillos en vez de absorber rebozan. Las pérdidas han sido muy costosas. Algunos antiguos residentes se han marchado por temor, otros han tapiado sus entradas y también hay quien tiene seguros privados. A todos estos problemas hay que sumar el mal olor que se genera en Los Ladrillos.

El rostro del problema está por ejemplo en Rafael, al que le entró agua en su casa este invierno. Invertirá su propio dinero en instalar una válvula de retención en su casa para evitar más sustos. Insiste que una de las causas también de las inundaciones está en la Virgen del Carmen, una avenida que está por encima del nivel del barrio y crea un efecto de piscina cada vez que llueve.

Corpus

Si hay un barrio ligado a su iglesia ese puede ser la Cuesta del Rayo. El padre Sebastián Llanes ha marcado una generación y es uno de los párrocos más queridos de la ciudad y en concreto de este barrio después de más de 45 años en él. El Corpus no sólo da vida al vecindario sino que conecta a los vecinos entre ellos y con el resto de la ciudad: "Es el pegamento que une la barriada", explica Ávila.

El 15 de julio la asociación vecinal celebra la Velada de la Virgen del Carmen porque el barrio "tiene mucho de marinero", recuerda Ávila además de explicar que el Corpus da cobijo tanto a la imagen del Carmen como a la Virgen del Buen Fin y al Cristo de la Oración del Huerto.

Demandas

El barrio es "inmensamente mejorable", es lo que piensa Ávila, que lleva 25 años al frente de la asociación vecinal. A la suciedad de las calles a simple vista se le suma el incivismo de la gente que no recoge los excrementos de sus mascotas. La asociación exige un bando municipal para que haya "tolerancia cero" contras las cacas de perro. Además hay tramos de acera que requieren de reparación en calles como Vicente Espinel o mejoras de alumbrado en Hermanos Portilla.

Historia

A comienzos del siglo XX, tras acabar la calle Convento, lo único que se veía era campo y el cementerio. Había unas pequeñas parcelas que fueron el origen del parque María Cristina y el acuartelamiento de Fuerte Santiago. Los terrenos donde se asienta el barrio eran en su mayoría de Agustín Bálsamo, por ello hay un gran número de casas en la Cuesta del Rayo de protección oficial ya que al fallecer entregó sus tierras a la gente necesitada de Algeciras.

En aquella época atravesaba el barrio el arroyo de Los Ladrillos, que hoy transcurriría por Jacinto Benavente. El caudal pasaba por un tejar bajando desde la Casita de las Palomas y el contacto con el barro hacía que en la desembocadura -entonces llamada playa de Carmen- hubiera un contraste de colores con el mar.

En los años 40 empezó a edificarse el denominado "barrio sin ley" a modo de barracas y después se construyó el núcleo del movimiento 25 años de Paz y la iglesia del Corpus, a finales de los 60.

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