Perspectivas estables en las divisas
Un barrio con sello familiar
Territorio especial · LOS GUIJOS
Los Guijos, situado en la zona sur a pie de N-340, convive con el Cortijo Real
Residen unas 800 personas en un núcleo aislado que reclama un acceso digno para coches y peatones
Son los vecinos los que llenan de vida Los Guijos. El barrio, con más de 800 habitantes, ha ido creciendo con el paso de los años bajo el paraguas de la autoconstrucción. Se asienta sobre un monte en cuesta que culmina en el arroyo que desemboca en Getares, el río Pícaro. Sus límites están muy claros al estar en la zona sur rodeado por la cantera de Los Guijos, el polígono industrial Cortijo Real y delimitado con la N-340 en dirección a Tarifa. A su espalda está la urbanización Las Herrizas.
Los Guijos es un barrio tranquilo, formado por familias trabajadoras sin apenas percibirse casos de riesgo de exclusión social, dando cobijo a muchas personas mayores y algunos jóvenes que están llenando de vida las nuevas urbanizaciones. El nombre se vincula a la cantera que rodea la carretera de Los Yanquis, una explotación que no ha pasado desapercibida para los residentes, ya que alguno que otro sufrió antaño problemas en sus casas por las detonaciones controladas. No obstante hay otra teoría sobre su denominación que apunta directamente a los guijarros-cantos- del río.
La asociación de vecinos Puente de Los Guijos, que preside desde hace diez años Pedro Caballero, calcula que el barrio, tal y como es hoy día, empezó a asentar sus cimientos en torno a 1950, siendo poblado por muchos vecinos de Tarifa , aunque el gran núcleo se formó por los pedreros de la cantera y los ganaderos con un boom urbanístico que coincidió con la construcción del puerto de Algeciras en 1913. El colectivo vecinal se creó en 1990, separándose de La Unión, que antes aglutinaba las demandas sociales de Los Pastores y El Cobre.
El talón de Aquiles de Los Guijos es la incomunicación que sufre con respecto al resto de la localidad. Si los polígonos industriales se sitúan a las afueras de las ciudades se puede decir que el barrio está más allá, aunque pretendan integrarlo. Los pequeños del barrio acuden al colegio Nuestra Señora de Europa de Los Pastores y al IES Saladillo. La asistencia sanitaria la encuentran en el centro de salud de El Cobre, que se ha quedado pequeño para asumir a tanta población creciente y siempre con falta de médicos y pediatras.
La lejanía del barrio, al estar al sur del sur sólo "ganado" por Pelayo, acentúa su distanciamiento con respecto al resto de Algeciras, circunstancia que sin embargo ha servido para unir más a un vecindario volcado con su asociación vecinal y la sede, convertida en eje central de Los Guijos, con apenas dos pequeñas tiendas, ninguna sucursal bancaria, ni farmacia, aunque sí un lugar de referencia para desayunar como es la Venta Jose Mari, en plena N-340.
Viviendas
La autoconstrucción ha marcado el crecimiento del barrio, a simple vista formado por casas desordenadas en los márgenes de la carretera de Los Guijos, la avenida principal en la que apenas caben dos coches en doble sentido. La única zona urbanizada está en el Cortijo Doña Pilar, pero aún no ha sido recepcionada y los propios vecinos tienen que cambiar las bombillas de la calle cuando fallan.
Servicios
Después de nueve años pidiendo mejoras pueden sentirse afortunados porque se percibe una mayor frecuencia en el servicio de autobús urbano. Antes sólo tenían línea por las mañanas en días laborables, ahora sí llega por la tarde, pero el recorrido circular hace que tengan que bordear casi 20 kilómetros durante el trayecto hasta la otra punta de la ciudad si los vecinos quieren ir, por ejemplo, al ambulatorio de El Cobre, a dos minutos en coche.
La barriada no presenta grandes deficiencias de limpieza, no pueden decir que haya dejadez pero la maleza invade las aceras. Lo peor es que no tienen un operario de Algesa asignado, ahora cuentan con trabajadores de los planes de empleo pero es temporal. A ello se le suman los problemas de los contenedores, algunos en mal estado o colocados en zonas inadecuadas como en el acceso al barrio, sobre una zona de arena que cuando llueve se convierte en un barrizal.
En cuanto a seguridad pueden presumir de vivir muy tranquilos, salvo casos esporádicos de pinchazos en neumáticos. Los Cuerpos de Policía acuden cuando se les avisa, especialmente en época de velada vecinal.
Los Guijos sólo tiene un parque infantil, dedicado a la Abuela Caty -fundadora de la asociación vecinal-, que lograron inaugurar hace pocos años. Las atracciones son para niños de hasta 4 años por lo que realmente no cubre las necesidades de ocio de la mayoría de los niños y el barrio no cuenta con pistas deportivas ni un espacio para actividades para mayores. La ausencia de espacios municipales es un hándicap para el desarrollo del vecindario.
Accesibilidad
Entrar y salir del barrio, ya sea a pie o en coche, entraña sus riesgos. Los Guijos no tiene una puerta de entrada sencilla. En coche hay que guardar un ceda el paso para acceder al barrio girando a la izquierda, dando preferencia de paso al tráfico que sale del polígono industrial Cortijo Real. Andando hay que bordear el puente de entrada al polígono por un arcén sin acera para poder alcanzar el arcén de hormigón que conduce a Los Pastores. La comunicación es "cero", así lo define Pedro Caballero, si se atiende especialmente a las necesidades de las personas mayores.
La asociación recuerda que se aprobó en pleno la redacción del proyecto para mejorar la accesibilidad a pie. Los vecinos consideran que se podría ampliar el puente que conecta con Los Pastores por la N-340 aumentando el margen como se ha hecho en el puente del Varadero. "El que no tiene coche se tiene que jugar el físico por la carretera".
A todo ello hay que sumar que en verano el barrio aumenta el tráfico de forma considerable por todas aquellas personas que usan las callejuelas de Los Guijos para ahorrarse tramos de retenciones de tráfico en la salida y llegada de las playas de Tarifa.
Demandas
De hecho, el principal problema de Los Guijos está en su acceso. Es una queja de décadas y que condiciona su relación con el resto de la localidad. Hay muchos vecinos del resto de Algeciras que no saben dónde está Los Guijos y como referencia sus residentes señalan "la rotonda de los arbolitos" -del acceso al Cortijo Real-. Caballero reconoce que si no fuera por el nombre del barrio que instaló el Ayuntamiento actual "parece que entras a un callejón sin salida". Piden unos accesos dignos, porque el segundo, situado en la zona alta del barrio está lleno de socavones y desemboca en plena N-340.
Los problemas de asfalto y acerado son una realidad. Hay muchas calles, la propia vía principal del barrio, con tramos sin aceras. Algunas incluso están sin asfaltar como la calle Almendralaches, que conecta con la calle Los Arcos de El Cobre.
puente del siglo XIX
En la entrada al polígono industrial Cortijo Real está el puente de piedra símbolo del barrio. Se construyó a finales del siglo XIX, en concreto en 1874, para el tránsito de la zona. Es tanta la importancia para los vecinos que la asociación se llama Puente de Los Guijos. Llevan años solicitando a los diferentes equipos de gobierno su restauración. Bajo el puente pasa el río Pícaro, que se une en su descenso con el arroyo de Pelayo. Desde el año 2000 llevan reclamando actuaciones por el estado de deterioro. En 2013 el PA llevó a pleno una propuesta de puesta en valor para adecentar así la entrada al barrio. Y este año, de nuevo, IU ha insistido en esta necesidad.
zona industrial
El barrio tiene que convivir con un vecino a veces muy molesto, el polígono Cortijo Real. Este núcleo industrial afecta por el trasiego que genera en torno a la entrada que tiene al barrio. Muchas veces acceder a Los Guijos resulta peligroso por la cantidad de camiones y tráfico que se cruza. Además la contaminación acústica que genera el paso de grandes vehículos no pasa desapercibida, incluso por las noches.
Unión Vecinal
Hablar de Los Guijos es hablar de una gran familia, de un punto de encuentro de amigos, hermanos, primos y abuelos. La sede vecinal, con 130 socios, es el corazón del vecindario y en ella se celebra la velada el primer fin de semana de agosto. Reúne a más de 300 personas entre diferentes actividades como campeonatos de fútbol, pesca o dominó. El domingo culminan las fiestas del barrio con una gran paellada y la fiesta del agua, en la que nadie sale seco.
La asociación promueve muchas actividades como las fiestas de Reyes Magos, días de la madre y el padre o Tosantos. Destaca también la devoción a la Virgen de la Luz, por la naturaleza tarifeña de muchos de sus primeros residentes. Por otro lado el ingenio no les falta y además de crear una ludoteca infantil en la sede y ofrecer actividades y talleres, también hacen rifas cuando necesitan adquirir algo para evitar tener que pedir subvenciones.
Historia
El barrio se enclavó dentro de una dehesa que lindaba con el Cortijo Real. Las viviendas surgieron aprovechando la cañada real que comunicaba Algeciras y Tarifa. Al no ser terreno común los primeros pobladores ocuparon los terrenos sin tener que pagar ni al Ayuntamiento ni a particulares.
El barrio nació a la sombra del tránsito con Tarifa, tanto de viajeros como mercantil. La cantera de Los Guijos sirvió para la construcción de muchas viviendas cercanas, de ahí que alguna tenga gruesos muros por las piedras usadas. El trabajo de la explotación arrancó con el desarrollo de puerto. De hecho se construyó una vía de tren que conectaba la cantera, pasando por la Dehesa de Ceuta (Sotorrebolo) hasta cruzar la playa del Chorruelo llegando a Isla Verde.
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