La labor de la asociación Bandera Rosa se ha vuelto imprescindible en el Campo de Gibraltar tras cinco años de funcionamiento. La entidad se ha convertido en el primer apoyo que encuentran las pacientes a las que se ha diagnosticado cáncer de mama y las acompaña durante su enfermedad. La mochila solidaria es uno de sus proyectos más importantes: una bolsa en la que entregan a las pacientes en su primera visita a la asociación que contiene un sujetador postquirúrgico, un pañuelo oncológico, un espray para la piel, que se reseca mucho durante los tratamientos, e información nuestra. Esta y otras iniciativas han sido reconocidas en los VII Premios Comarcales a través de la votación de la ciudadanía. Bandera Rosa acumula galardones y, lo que es más importante, el reconocimiento de la gente de a pie.

“Para nosotras haber sido reconocidas en los Premios Comarcales es muy importante porque el premio lo da la ciudadanía y significa que nos conocen más, a la larga significa que ninguna mujer se quede sin esta información cuando se le diagnostica un cáncer de mama”, afirma Inmaculada García Ríos, una de las cabezas visibles de Bandera Rosa.

La asociación funciona con voluntarias, excepto dos trabajadoras sociales que están contratadas para atender a las pacientes. La directiva está formara por un grueso de mujeres que han sufrido cáncer de mama, aunque también están en ella la psicóloga de la entidad y alguna que es enfermera.

¿Cómo funciona Bandera Rosa? “El primer paso es darnos a conocer en el hospital cuando a una mujer se le diagnostica cáncer de mama. Dejamos una tarjeta a los profesionales, al cirujano, al oncólogo o al radiólogo y a partir de ahí se ponen en contacto con nosotras. Lo primero que le da desde hace tres años es la mochila solidaria, cuya intención es que la mujer no se sienta sola y que sepa que estamos aquí, que hemos pasado por lo mismo”, explica García Ros.

Un taller en la sede de Bandera Rosa.

En lo que va de 2022 ya se han entregado 10 mochilas solidarias. Esta es la primera atención, pero posteriormente las usuarias siguen acudiendo a la sede de Bandera Rosa para informarse, tener una sesión con la psicóloga, talleres de alimentación, pilates, croché o pintura, además de convivencias de dos días gratis para las socias afectadas, aunque por la pandemia la actividad ha disminuido. “Muchas veces solo vienen para un rato de charla y se van más tranquilas”, explica la directiva de la asociación.

"Les trasladamos el mensaje de que de esto se sale, que se puede volver a trabajar y se puede volver a ser feliz"

“La ayuda psicológica viene después de la ayuda material, que es la mochila. Nosotras vamos viendo que las usuarias van pasando por fases por las que nosotras hemos pasado y les trasladamos el mensaje de que de esto se sale, que se puede volver a trabajar y se puede volver a ser feliz”, destaca Inma García.

Muchas de ellas continúan como voluntarias. “Tenemos un grupo grande, sobre todo las necesitamos cuando hacemos la carrera popular o cuando ponemos mesas informativas. Por ejemplo, por el Día del cáncer de mama ponemos mesas en los hospitales y en la calle y siempre están dispuestas”.

Para financiar esta ayuda, Bandera Rosa tiene varios productos a la venta en su web (www.bandera-rosa.org) pero además recibe ayudas de empresas de la comarca, ha sido beneficiarias de algunos premios y la Fundación la Caixa suele colaborar con ellas durante todo el año. Además, el colectivo solicita subvenciones de distintos organismos. “Tenemos que sufragar todos los gastos que tenemos. La mochila sale por unos 100 euros y se entrega de forma gratuita, la almohada del corazón y la guía rosa, que se entrega en los hospitales. Y también tenemos una psicóloga que es gratuita. También tenemos nuestras socias, unas 400, con una cuota mínima de cinco euros al mes. Casi todas las mujeres que pasan por aquí se sueñen hacer socias”, explica García Ros.

Actividad en la sede de Bandera Rosa.

La asociación tiene cinco años y la fundó Isabel Canto, que falleció en 2018. “En este tiempo creo que nos ha ido muy bien. Nuestra labor principal es aportar a la investigación porque ahí está el futuro de muchas de nosotras. Colaboramos con la Asociación de Cáncer de Mama Metastásico. El 20% de los cánceres de mama se vuelven metastásicos y no tienen cura. Han salido muchas investigaciones y nuevos tratamientos que hacen que la supervivencia se aumente un poco, pero el objetivo es llegar a la cronificación, como con el cáncer en general. Todos los años hacemos una campaña para aportar a la investigación. Este año hemos lanzado la muñeca solidaria, cuyos beneficios va a esta asociación, y luego otra para un centro de investigación en Madrid. En cinco años hemos dado 55.000 euros, que es mucho dinero para una asociación tan pequeña y que lleva tan poco tiempo”, indica la directiva.

“Estamos aquí para todas las mujeres y para sus familiares porque a veces ellas lo llevan bien, pero sus maridos, hijos y familiares no. Nuestra psicóloga tiene un precio especial para ellos. Es importante que sepan que estamos aquí”, destaca Inmaculada García.Bandera Rosa tiene su sede en Algeciras, pero desde hace dos años tiene un local en El Secadero en el que atiende a toda la zona del valle del Guadiaro. El siguiente paso que pretende Bandera Rosa es llegar a Estepona para hacer en el hospital la entrega de los corazones y la mochila solidaria.

La sede de Bandera Rosa está en la calle Teniente Miranda, 61. Entreplanta A. Está abierta de lunes a jueves de 10:00 a 13:30. Se puede contactar con sus responsables en el teléfono 606 836 774. Su web es www.bandera-rosa.org.