La ballena que llegó de Marbella

El pasado lunes la aparición del cuerpo de una ballena en pleno proceso de descomposición llamaba la atención de los bañistas en Getares. Aunque algunos de ellos ya habían visto al cetáceo: llevaba dos días amarrado en el Puerto de Algeciras, hasta donde lo había transportado Salvamento Marítimo bajo supervisión de la Capitanía Marítima para evitar que causara algún incidente en la Bahía de Algeciras.

El cuerpo se había soltado del amarre y había acabado en Getares. Fue devuelto al Puerto de Algeciras, que el martes lo metía en un contenedor para ser trasladado a un vertedero adecuado. No fue un proceso fácil, requirió múltiples llamadas, informes y permisos de las administraciones de Medio Ambiente, Sanidad o la Aduana. Varios días de trámites.

Pero ese no es el único viaje que ha realizado la ballena muerta: su cadáver había sido localizado unos días antes en Puerto Banús, donde el Ayuntamiento de Marbella tomó la decisión de abandonarlo mar adentro, como reconoció el concejal de Sanidad en declaraciones a la Cadena Ser. Según ese portavoz, se estaba cumpliendo la normativa existente al respecto.

Dos días después de que Algeciras solventase el problema que eludió Marbella, el grupo municipal socialista ha presentado un escrito en el Ayuntamiento de Algeciras para reclamar que este traslade una queja formal al Consistorio de la Costa del Sol.

Los socialistas consideran que la actuación del Consistorio “incumple los protocolos oficiales de actuación en caso de varamiento de mamíferos muertos”, tanto del Gobierno central como de la Junta de Andalucía. Además, remarcan, las fotografías de las ballenas aparecidas en una y otra costa “no dejan lugar a dudas de que estamos ante el mismo ejemplar”.

Por ello plantean esa queja ante la alcaldesa de Marbella, “por su cuestionable e insolidaria actuación en el caso de la ballena varada en sus costas”, además de evaluar los daños y perjuicios causados en el caso de Algeciras y que se decida la pertinente reclamación.