Una aplicación móvil es la clave para formar nexos directos con los clientes

Las personas que descargan una app en su smartphone o tablet, adquieren la oportunidad de acceder, cada vez que lo deseen, a una herramienta que permite acceso a información, ofertas, juegos, o hacer pedidos y compras. Una empresa que quiera crecer, está obligada a desarrollar un software operativo y funcional que todos quieran tener en su móvil.

Muchas empresas optan por lanzar aplicaciones móviles (app) para establecer un vínculo directo con sus potenciales clientes. Estos programas informáticos permiten concretar ventas sin intermediarios, compartir más información, además de ser una estrategia muy efectiva para el marketing digital.

Las apps se descargan, generalmente, desde un catálogo o tienda de aplicaciones disponibles en diferentes dispositivos, como tablets, smartphones o portátiles. Las personas, literalmente, pueden tener en sus manos la llave para entrar cuando quieran a ese negocio o institución, lo que genera una relación de cercanía y fidelidad.

La operatividad es esencial

Una empresa debe desarrollar una app atractiva, intuitiva y funcional, que ofrezca respuestas a los objetivos o necesidades que se tengan. La aplicación puede estar hecha para informar sobre la marca, promover productos e, incluso, que pueda servir como una tienda virtual.

Las aplicaciones (apps) son herramientas que se crean para hacer más sencillos los procesos digitales. Son programas informáticos que acortan los pasos en todo tipo de operaciones que se ejecutan en el día a día, como búsqueda de productos, direcciones, compras, pagos, entretenimiento, intercambiar información y una gran variedad de acciones más.

Cuando una persona descarga una app en una tienda online para un dispositivo que usa a diario, adquiere la potestad de acceder a ese negocio para hacer consultas o compras siempre que quiera.

Aplicaciones hechas a medida

Cada sistema operativo de los móviles inteligentes (Apple o Android) ofrece una lista de aplicaciones que responden a las necesidades de cada usuario.

Las apps móviles pueden ser aplicaciones nativas que se crean para un determinado sistema operativo. También están las aplicaciones web, que son aquellas a las que se puede acceder desde el navegador del dispositivo móvil, sin necesidad de descargar nada, las cuales se adaptan perfectamente también para que se puedan ver y utilizar a todas horas, siempre que haya conexión a internet.

Están también las apps híbridas, que parecen nativas e, incluso, se puede tener un acceso directo en la pantalla del aparato electrónico, pero no se descargan como tal.

Es recomendable contratar a una compañía desarrolladora con experiencia que ayude en el proceso de diseño y lanzamiento de una app única, que destaque y que sea operativa. La creación de aplicaciones involucra programación, diseño y desarrollo, además de auditar que todo funcione como debe ser.

Las aplicaciones deben ser hechas a medida, para respetar y mantener la imagen corporativa de la empresa, incluyendo los colores, así como los valores y la misión.

Un buen asesor de apps tendrá la capacidad de mostrar todo el potencial que tiene una app para cada empresa, además de guiar en el proceso tecnológico, legal y económico que se requiere para su creación y lanzamiento. Debe saber mostrar los beneficios que puede generar, así como los riesgos si falla.

Lo ideal es desarrollar una herramienta que ofrezca un servicio a medida de cada empresa. Debe procurarse lograr que funcione de manera óptima, que sea sencilla y usable, con el propósito de hacer que la experiencia del usuario sea lo más agradable posible y que encuentre aquello que está buscando.

Para seleccionar una agencia desarrolladora de aplicaciones en la cual confiar un proyecto, lo más apropiado es comprobar el trabajo que hayan hecho con otros clientes, para ver si se adaptan a los que se quiere crear.

También, se debe saber con qué partners tiene relación dicha agencia (como Google, Android, Apple, PayPal, entre otros), debido a que, por muy buena que sea la app, si no funciona en los sistemas operativos o de pago adecuados, sería un esfuerzo y gasto en balde.