Una algecireña en Guadalix

Nació en Sevilla aunque desde que cumplió dos años su ciudad ha sido Algeciras. De padre onubense y madre sevillana, Patricia Hurtado, de 24 años, se ha convertido en la primera ciudadana algecireña que pisa la mediática casa de Gran Hermano capitaneada por la incombustible Mercedes Milá. El 17 de octubre pisó por primera vez ese gran plató televisivo y por ahora se sitúa como firme candidata a mantenerse en el concurso habiendo salvado sin ningún voto negativo las primeras nominaciones.

Jaime, su padre, se vino a trabajar a una empresa de Los Barrios antes de que Patricia naciera. Tras dos años a caballo entre Sevilla, dónde se mantuvo la madre de la joven los primeros meses tras su nacimiento, y Algeciras acabaron por asentar su vida en el sur. Se trata de una familia normal, unos padres sencillos que el jueves por la noche aguardaban en el salón de su vivienda, en el semicentro de la ciudad, junto a la abuela los instantes previos al comienzo del reality. Su madre Juani cuando toque viajar a Madrid será la encargada de "defender" a su hija.

La algecireña no dejó indiferente a nadie en la gala inaugural, su espontaneidad permitió que no pasara desapercibida para los medios, tanto escritos como digitales. En su vídeo personal hizo un recorrido desde la playa Getares, su favorita, hasta el Parque del Centenario descifrando detalles de su personalidad. En el reportaje se explica sobre su vida, entre otras cosas, que "la convivencia con ella es insoportable, es manipuladora y quiere ser la primera en todo". Al respecto, el padre responde que la televisión "vende lo que quiere", ya que ni mucho menos la echarían de su hogar.

Aunque el concurso no ha hecho más que empezar ya reconocen sus padres que han dejado de ver los programas que contienen tertulias sobre las andadas de los concursantes. "No lo veo porque eso te da bajones y muchas cosas te duelen", explica Jaime.

La definen como una chica sincera, divertida y valiente. No es la primera vez que sale en televisión ya que participó en un concurso de pruebas físicas, pero es la primera vez que se presenta a Gran Hermano. Su entrada al programa cambiará, al menos unas semanas, la vida de esta familia algecireña, una situación en la que los padres al principio no estaban conformes aunque la última opción "es apoyarla, y es algo que realmente no le puede hacer daño", señala Jaime.

Patricia, que ha trabajado de forma eventual en muchas empresas del Campo de Gibraltar, fue elegida para ir a Gran Hermano de ente 62.000 personas. El padre afirma que "el sentido del ridículo lo tiene superado y es una virtud que es de alabar". Jaime recuerda que su hija es muy espontánea "se muestra tal como es, no va a hacer un teatro".

Sea como fuere en este tipo de concursos "¿hasta qué punto te pueden dar apoyos?", responde el padre al serle preguntado por el respaldo del público. Si bien, su espontaneidad, sus ganas de divertirse y sus gestos cómicos garantizan muchas sonrisas y guiños locales para los campogibraltareños, como ya ofrecieran el sanroqueño Jorge y la linense Mari.