Una nueva oleada de algas pardas invasoras ha llegado a la playa de Getares ocupando gran parte de su orilla. La rugulopteryx okamurae es una especie aparecida hace ahora tres años en el Estrecho y que ya cubre una buena parte del lecho marino.

Como consecuencia, desplaza a las algas autóctonas de la zona y provoca un grave problema ambiental, además de perjudicar a los pesqueros, inutilizando las redes al quedar impregnadas de esta alga imposible de desprendes de las artes de pesca. 

Con el mar de fondo las algas emergen. En verano, con el aumento de la temperatura de las aguas, estas algas se multiplican y cubren la arena de las playas del Campo de Gibraltar y Ceuta. 

El grupo ecologista Agaden han resaltado en más de una ocasión las graves consecuencias para el ecosistema del Parque Natural del Estrecho y critica la "desidia de la administración central y autonómica" por no actuar ante el problema ambiental, social y laboral que ocasiona. Los conservacionistas recuerdan que la zona afectada es reserva de la biosfera.