El futuro de la serpiente venenosa encontrada en la noche del martes en el Puerto de Algeciras está aún pendiente de decidirse. El reptil, desde su captura por parte de funcionarios del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, se encuentra bajo custodia de manera temporal en el Zoo de Castellar. Pero no puede ser su destino definitivo porque el zoo carece de los permisos necesarios para acoger reptiles venenosos, según aclaran desde la dirección del recinto. 

El director del parque de Castellar, Ricardo Gistas, explica que el centro mantiene y alimenta al reptil, una cobra escupidora de cuello negro (Naja nigricollis), a la espera de que la Agencia Tributaria decida qué hacer. Algo que Gistas estima que se pueda aclarar a principios de la próxima semana. Mientras tanto, el animal, de algo más de 1,5 metros de largo y que escupe un potente veneno, permanece en una zona de seguridad. 

"Es un tipo de cobra bastante peligrosa. Escupe veneno que puede provocar ceguera por su toxicidad. Hubo suerte de que la serpiente se encontrara en temporada de invierno y en una zona con frío, lo que la aletargó. De haber sido en verano, estaría más activa", explica el director del zoo. El centro tiene localizadas dosis del antídoto en caso de que surgiera cualquier contingencia. 

En España hay apenas tres posibles destinos para la cobra. El zoo Faunia (Madrid), otro espacio para animales en Santander y un tercero en Alicante. Los tres cuentan con autorización para acoger este tipo de reptiles venenosos. "Esperamos que la Agencia Tributaria tome una decisión. Mientras tanto, el animal podrá ser visto durante todo el fin de semana en el Zoo de Castellar", resalta el director del parque. 

La serpiente fue encontrada por unos estibadores en el patio de contenedores de APM Terminals en la noche del martes. Todo apunta a que el animal llegó adosado a un contenedor, puesto que es oriunda del África subsahariana.