El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha acordado enviar a un centro psiquiátrico a Yassine Kanjaa, el presunto autor del ataque yihadista cometido el pasado mes de enero en Algeciras en el que fue asesinado el sacristán Diego Valencia y resultaron heridas varias personas. Existen solo dos hospitales psiquiátricos penitenciarios en España, uno en Sevilla y otro en Foncalent (Alicante). 

El magistrado ha tomado esta decisión siguiendo el criterio marcado por los médicos de la Audiencia Nacional, que, tras un examen psiquiátrico, recomendaron que el detenido fuese internado. Los especialistas dictaminaron entonces que la sintomatología que presenta Kanjaa es compatible con un trastorno delirante, lo que hacía aconsejable su internamiento en una unidad psiquiátrica dependiente de Instituciones Penitenciarias a la espera de nueva valoración.

El día en el que se produjo el examen forense, trascendió por fuentes jurídicas que el investigado, en la hora escasa que duró la prueba, habría insistido ante los psiquiatras que "veía diablos".

Este martes, Gadea ha rechazado enviar la causa a los juzgados de Algeciras insistiendo en que de lo instruido hasta la fecha se desprende que el ataque tenía "fines terroristas". Además de rechazar inhibirse, el magistrado ha acordado el levantamiento del secreto de las actuaciones.

Por otro lado, el juez de la Audiencia Nacional ha solicitado una comisión rogatoria a Marruecos para que informen sobre los antecedentes psiquiátricos de Kanjaa, en caso de tenerlos. 

En prisión provisional

El juez Joaquín Gadea decretó el pasado 30 de enero, tras escuchar al presunto yihadista en sede judicial, prisión provisional sin fianza, y le atribuyó los delitos de asesinato y lesiones con fines terroristas que, advirtió, podrían conllevar la prisión permanente revisable.

En su resolución, el juez indicaba que la actividad desarrollada por Kanjaa se podía calificar como un ataque yihadista dirigido tanto contra sacerdotes que profesan la fe de la Iglesia Católica como contra musulmanes que para el investigado no siguen los preceptos del Corán.