Unidad Canina de la Policía Local de Algeciras

"Quizás tengo más confianza en los perros que en un compañero humano"

  • La Unidad Canina de la Policía Local de Algeciras está compuesta por un agente, Juan Miguel Moreno, y cuatro perros: Mena, Tana, Negra y Zar. 

  • Realizan sus servicios dentro de la Unidad de Respuesta Operativa (URO)

Juan Miguel, agente de la Policía Local y miembro de la UCAL

Juan Miguel, agente de la Policía Local y miembro de la UCAL / Erasmo Fenoy

Juan Miguel Moreno lleva dedicado a la especialidad de guía canino de Policía Local desde 2012 en Algeciras. Sus compañeros de trabajo son cuatro perros especializados en detección de sustancias; tres pastores belgas malinois: Mena (12 años, jubilada), Tana (6 años) y Negra (1-2 años); además de un pastor alemán: Zar (6 años). Juntos forman la Unidad Canina de la Policía Local de Algeciras (UCAL), cuerpo que viene realizando sus servicios dentro de la Unidad de Respuesta Operativa (URO), que da apoyo a otras unidades en cualquier parte de la ciudad, prestando sus servicios en las zonas más conflictivas.

Moreno empezó su instrucción en los cursos de la Escuela de Seguridad Pública en Extremadura, que fue el primer curso que se impartió a nivel nacional para policías locales de guías caninos. Luego siguió formándose en la academia de Seguridad Pública de Andalucía, que tiene su sede en Sevilla y actualmente es instructor de esa academia junto a cinco policías locales más: Juan Carlos Gutiérrez (Plasencia), Miguel Ángel Rueda (El Cuervo, Sevilla), Diego Ortega (Ronda) y Javier Macho (Burgos).

Este grupo de formadores se desempeña a nivel nacional en la especialidad de enseñanza de un tipo muy específico de marcaje de los perros: sistema de marcaje Lapa, que recibe su nombre por la forma en la que los canes señalan -con la punta de la nariz- las sustancias que identifican, "Un sistema no invasivo, se conoce como marcaje pasivo", señala el agente.

"Aquí en la zona tenemos muy buena relación con Guardia Civil y Policía Nacional, así como las instituciones penitenciarias, que cooperamos  tanto en entrenamiento como en conocimientos o en colaboraciones en cualquier servicio que nos encomienden. Esta buena relación nos enriquece, quien pierde con esto son los delincuentes, por eso es una relación que suma", afirma.

La función principal de la unidad canina es la prevención de delitos: evitar el trapicheo y el consumo en áreas cercanas a centros educativos y zonas de ocio; actuar en zonas conflictivas. "Los perros pueden memorizar cientos de olores", asegura Moreno.

"Los perros se adiestran dependiendo de la edad, normalmente llegan con pocos meses o un año; en los primeros meses de vida reciben formación de socialización y habituación al medio de trabajo y luego en detección y observancia, que dura de cuatro a seis meses", explica.

Uno de los perros de la UCAL en una demostración de detección Uno de los perros de la UCAL en una demostración de detección

Uno de los perros de la UCAL en una demostración de detección / Erasmo Fenoy

Juan Miguel Moreno argumenta que tiene una particular preferencia por los pastores belgas malinois hembra -3/4 de los perros de la UCAL- porque son "más predispuestas al trabajo, facilitan el adiestramiento y tienen muy buena capacidad; se distraen menos con los olores o el celo y crean más vínculos con el guía".

Los canes suelen salir de protectoras o de particulares que los ceden al no poder mantenerlos en casa. "Desgraciadamente es un perro que está de moda y no es un perro para tenerlo sin actividad; tiene que estar activo, física y psíquicamente, de lo contrario puede tener problemas de conductas".

"Luego la gente abandona a estos perros en cuanto ven que no pueden tenerlos, por ejemplo, muchos acaban en la protectora de Los Barrios. La tasa de abandono por otro lado también es bastante alta, por ello, si no se dan las condiciones idóneas es mejor no tenerlos", lamenta.

"De media suelen estar entre 8 y 9 años completamente  operativos, aunque depende del individuo, y cuando se jubilan siguen viviendo con nosotros, se utilizan para otros tipos de trabajo menos activos como exhibiciones o charlas preventivas", sostiene.

Los gastos tanto veterinarios como alimenticios de estos canes son cubiertos por el Ayuntamiento de Algeciras, no obstante, muchos de estos agentes caninos residen en las jefaturas o en las propias viviendas de los agentes durante y después de terminar su servicio. "Si nos vamos de vacaciones se vienen con nosotros, pertenecen a la familia; se tiene un vinculo bastante fuerte con los perros, se siente como una persona más. Quizás hasta tengo más confianza en los perros que con un compañero humano", destaca el agente. 

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