Hace cinco o seis años Taha Ghita entró en contacto con la asociación Gaia. Vivía en Larache. Gaia, una entidad que viene desde hace años trabajando en el norte de Marruecos para ayudar, especialmente, a las mujeres y a los niños, conoció entonces a la asociación local Charif Idrissi en la que Ghita venía colaborando desde hace nueve años. Se trataba de darles apoyo a las mujeres y ofrecer a los pequeños el teatro en la calle.

"Nosotros aprovechamos el trabajo con nuestros hijos para aprender de ellos", indica Guita, que ahora reside en Algeciras, aunque va y viene de la mano de Gaia a su país. Destaca el importante papel de estas asociaciones gracias a las cuales se está animando a la mujer marroquí a salir a la calle. Disfraces, teatro, masajes, charlas, son los elementos de apoyo que sirven de excusa para ofrecer un papel más protagonista a la mujer marroquí.

"A nosotros nos da fuerza. ¿Qué es lo que impide que nosotras salgamos a la calle, el pañuelo?, nos lo ponemos, nos disfrazamos", apuntó. Charif Idrissi es una asociación que se encarga de recoger niños de las barriadas marginales para educarlos a través del arte, de la música. Gaia les aporta el teatro. Guita lleva tres años en España y se siente muy integrada.