Torraspapel rechaza la propuesta del comité que evitaría el cierre del centro

La compañía rechazó ayer la propuesta conjunta de los comités de empresa de Torraspapel y Sarriópapel para evitar el cierre de las dos fábricas al considerarla "totalmente" inviable.

De esta manera, al comité algecireño no le quedó otra que asimilar la clausura y asumir que el plan de viabilidad que le ha presentado no tiene ya ninguna opción de aplicarse por la negativa de la propietaria. Ahora dice que le toca exigir lo máximo para los empleados, entre otros aspectos, que ninguno se quede sin trabajo.

Los trabajadores han insistido en el mantenimiento de la actividad con un plan que, según el portavoz del comité de Algeciras, Francisco Díaz, incrementaría la productividad. Torraspapel, sin embargo, mantiene su postura de reubicar a los trabajadores de las fábricas y de aplicar la prejubilación cuando proceda.

La empresa ha añadido que celebrará otra reunión con los comités el próximo miércoles "como muestra de la voluntad de diálogo y con el fin de evitar la ruptura de las negociaciones. El objetivo es llegar a un acuerdo que permita alcanzar la mejor solución para todos los trabajadores afectados".

Los representantes de la plantilla mantuvieron ayer un nuevo encuentro en Madrid con la matriz. Los comités y las federaciones sindicales afectadas por la reorganización de la empresa consensuaron una plataforma conjunta de exigencias que entregaron ayer. Son las reivindicaciones que creen necesarias para comenzar a debatir la disolución. Ahora comienza un intercambio de pretensiones. El comité considera imprescindible que las condiciones de las prejubilaciones sean óptimas, que las indemnizaciones sean las máximas y que ninguno de los trabajadores se quede sin su puesto, es decir, que las recolocaciones sean efectivas.

Díaz explicó que mantienen vivas las expectativas de que la fábrica siga abierta, aunque ya no sea con Torraspapel. "Las campanas que nos vienen de la Junta de Andalucía son buenas". Explicó que el deseo de la plantilla algecireña es que la actividad continúe en la misma planta.

Fuentes de la administración han confirmado que la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Empleo, han entablado negociaciones con la empresa LPC -con proyectos en Los Barrios- para instalarse en Algeciras. Torraspapel había planteado en reuniones anteriores la posibilidad de ceder suelo para que se instalase otra sociedad siempre y cuando no fabricara papel estucado, que constituye la producción de Torraspapel.

La empresa anunció el pasado 5 de noviembre un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 150 trabajadores en Algeciras y a 250 en su filial Amorebieta, en Vizcaya.

Por su parte, el Gobierno Central mantiene su confianza en que la dirección de la empresa Torraspapel y los representantes de sus trabajadores puedan llegar a un acuerdo satisfactorio que permita continuar con la actividad de la planta de Algeciras.

Según consta en una respuesta parlamentaria del Ejecutivo al diputado nacional del Partido Popular José Ignacio Landaluce, el Gobierno espera se alcance una solución que ocasione los menores efectos perjudiciales posibles sobre el empleo.

Preguntado por las causas por las que se procederá al cierre de la fábrica y por el número de trabajadores afectados, el Ministerio de Trabajo e Inmigración evita hacer un pronunciamiento oficial sobre el momento actual que atraviesa la factoría porque, de hacerlo, podría "mostrar una imagen imprecisa de la situación y alterar el desarrollo de las negociaciones". La respuesta del Ejecutivo alude a que el grupo ha decidido reorganizar su producción en España.