Las Sevillanas se bailan en enero

Será por aquello de que los algecireños son "especiales", que no dejan de bailar Sevillanas ni en enero. Es un baile que recuerda a las grandes fiestas y ferias, en Algeciras se disfruta en junio pero, por si acaso, en la ciudad ya se empiezan a bailar. Esta apuesta por las Sevillanas nace de la mano de la Escuela Municipal de Música, Danza y Teatro José María Sánchez Verdú de Algeciras.

Los cursos para aprender a bailar este estilo tan característico, propio del folklore popular, comenzarán a partir de enero del próximo año 2012, así se ponen en marcha estos cursillos que, además permitirán acercar esta modalidad a todas las personas que lo deseen de cara también al inicio del calendario de ferias andaluzas, aunque para la de Algeciras haya que esperar aún un poco más.

En este caso, por tercer año consecutivo la escuela José María Sánchez-Verdú oferta cursillos de Sevillanas con dos niveles: uno de iniciación y otro de perfeccionamiento que darán comienzo el 16 de enero. El plazo de matrícula estuvo abierto hasta el pasado martes. Así las fechas de los cursos se dividen en dos turnos: del 16 de enero al 13 de abril de 2012; y el segundo, del 16 de abril al 13 de junio de 2012.

Esta escuela trabaja en la ilusionante idea de hacer vivir la música, el teatro y la danza más allá de un instrumento, de una pirueta, de un texto; pretende trasmitir a su alumnado la necesidad de que el arte y la cultura sean sus compañeros de vida.

La José María Sánchez-Verdú ofrece las tres modalidades artísticas que dan nombre y sentido a la escuela, éstas se dividen con un programa en distintos bloques formativos, orientados a la naturaleza de su alumnado: edad, nivel y expectativas artísticas. Además, como actividades complementarias, la escuela organiza cursillos monográficos, encuentros, audiciones, muestras, así como fomenta la asistencia del alumnado y su entorno a conciertos, recitales, representaciones y otros eventos culturales.

Este cursillo de Sevillanas se enmarca en el mismo sentido de ofrecer alternativas como ocurre con la Escuela de Verano, que incluye una serie de actividades culturales y de ocio, dirigidas a estimular el potencial creativo de niños a través de recursos musicales, de danza y de dramatización que, junto con juegos tradicionales y otras actuaciones, les nutrirá de experiencias enriquecedoras.