El Puerto de Algeciras volverá a sus orígenes, al histórico edificio en el cristalizó su crecimiento hace 70 años. Lo hará porque siente la necesidad de ampliar sus oficinas principales, que empiezan a quedarse pequeñas para tantos trabajadores. Algunos de ellos se trasladarán, previsiblemente en 2023, al edificio de la Junta de Obras del Puerto, que entró en plena actividad en 1953, estaba parcialmente cerrado y será sometido a una reforma para su nuevo cometido.

La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras invertirá casi 2.700.000 euros en arreglar esta nueva sede, que en realidad es la vieja, la original, y que en su día costó 1.772.900 pesetas.  

A mediados de los años 40, el emergente Puerto de Algeciras asumió la necesidad de levantar un edificio que agrupara sus distintos servicios, hasta entonces diseminados por la ciudad, y los acercara a las obras y actividades portuarias. En el verano de 1953, la nueva construcción estaba ya en plena actividad. Años después, a comienzos de los 90, el Puerto creció tanto que la oficina se quedó pequeña. Tanto que la gestión se trasladó a otro edificio situado muy cerca en la ahora llamada avenida de la Hispanidad. Ahora, sin abandonar sus oficinas actuales, trasladará dos departamentos a la de siempre, al edificio que hace 80 años ideó el ingeniero director de entonces, Francisco Martínez Tourné. 

Fachada principal de la Junta de Obras del Puerto.

La APBA ha publicado el anuncio de la licitación. Recibirá ofertas hasta el próximo 7 de abril. Esta semana organizó una visita para las empresas que puedan estar interesadas en acometer la obra, que comprende dos actuaciones principales. Por una parte, el diseño de una nueva fachada en sustitución de las existentes para los dos cuerpos laterales del edificio y por otra, la reforma interior completa de todo el ámbito administrativo, es decir, la planta baja y las superiores. Las nuevas fachadas se plantean acabadas en ladrillo, material predominante en el edificio, con el fin de mantener una concordancia material en el aspecto exterior.

El lugar no está cerrado del todo. Alberga algunas viviendas de trabajadores de la APBA, tiene además una sala para impartir cursos de formación y otra que se utiliza si hay que hacer pruebas de acceso cuando salen oposiciones. Hay una zona que la usa el departamento de Innovación para sus proyectos piloto. Aproximadamente está ocupada la mitad de la planta baja. Ahora lo estará todo.