La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras ha subastado por 853.000 euros dos barcos que permanecen abandonados y fondeados en las instalaciones portuarias desde el año 2015. Se trata de los buques Ocean Sparkle y Prosperity, que han sido vendidos en un proceso público para ser desguazados dado el profundo deterioro que arrastran los dos navíos.

Ambos cargueros llegaron al Puerto de Algeciras hace ahora cuatro años y fueron desatendidos por sus armadores, dejando incluso salarios sin pagar a sus tripulaciones. 

La subasta tuvo lugar el viernes con un total de seis empresas interesadas. El Ocean Sparkle tuvo un precio de salida de 585.000 euros y fue adjudicado por 450.000 euros a Ioannis Psarras. El Prosperity salió a pujas por 325.000 y fue vendido por 403.000 euros a la compañía turca Akcay Gemi Söküm Dennizcilik Sanayi Tivaret Limited Sirketi, según han explicado desde la APBA. 

Las cuantías deben ser ingresadas en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz, por ser la entidad que ha autorizado la subasta. 

El Ocean Sparkle llegó al puerto de Algeciras el 25 de marzo de 2015 y fue detenido por deficiencias, por embargos de un juzgado de Cádiz y por vulnerar el convenio sobre el trabajo marítimo MLC 2006 al superar el tiempo del contrato de al menos parte de la tripulación y por impagos de sus salarios. El barco fondeó en un principio en la zona Delta y, ante la falta de combustible y por seguridad, solicitó atraque en el dique exento, donde permanece desde entonces. 

Su tripulación tuvo que ser atendida por la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF). La entidad se hizo cargo de prestar avituallamiento a los marinos hasta que, en varios grupos, fueron repatriados a sus países de origen.

La valoración económica del buque elaborada previa a la subasta recoge que el Ocean Sparkle supera los 50 años desde su construcción (en octubre de 1968). El coordinador de Seguridad e Inspección Marítima de la Capitanía Marítima de Algeciras reseña en su informe que el barco, un cementero de 6.442 toneladas, arrastra una corrosión generalizada y un precario mantenimiento, junto con una edad muy superior a la media de la flota marítima mundial (20 años). A la vista de los detalles, la valoración se efectúa con el desguace como destino. 

El Prosperity, con pabellón de Moldavia y armador de Dubai, llegó meses después y consta como abandonado desde julio de 2015. El barco atracó en Algeciras con 2.300 toneladas de ferrosilicio rumbo a Italia. La Capitanía Marítima ordenó su detención tras detectar 15 deficiencias, 12 de ellas muy graves. El armador comunicó que no podía hacer frente al expediente sancionador ni a los arreglos, por lo que abandonó el barco y a sus once tripulantes a su suerte. La plantilla, tras varios meses marcados por las penurias, tuvo que ser asistida por la ITF, Cáritas, Cruz Roja y varias empresas de servicios que donaron víveres y agua. Un acuerdo con la aseguradora de la carga permitió el desbloqueo de la situación de la plantilla, permaneciendo el buque desde entonces en el dique norte.

El informe previo a la subasta recoge que este barco tiene casi 30 años (1989) y, al igual que el anterior, la falta de mantenimiento ha permitido el avance de la corrosión.