Platos criollos, delicias para el gusto

El mes pasado, el restaurante El Barco de La Línea de la Concepción, propiedad del empresario Miguel García, llevó lo mejor de la cocina marinera a su establecimiento, situado en el parque Princesa Sofía en un lugar privilegiado.

Ahora, con la llegada de la larga temporada estival, el turno es para los platos criollos, protagonistas de un festival gastronómico que este año alcanza su segunda edición.

En servicios de almuerzo y cena, este festival arrancará este jueves y hasta el domingo ofrecerá a sus clientes lo más característico de la cocina criolla y a un precio muy económico para estos tiempos que corren.

El menú empieza con una ensalada, a elegir entre liviana o de la huerta, criolla -lechuga, palmito, maíz, yema de huevo rayado, gambas y salsa- o frutal. Como no podía ser de otra manera, el plato fuerte es la parrillada, que incluye chorizo criollo, morcilla de arroz, entrecot, chuletas de cordero, solomillo ibérico, secreto, pollo y churrasco de vaca, todo ello acompañado con patatas asadas, tomates a la parrilla y la deliciosa salsa chumichurri.

Este festín gastronómico de sabores argentinos se completa con bebidas refrescantes y veraniegas y postres típicos como el dulce de leche o el pudin. No obstante, si el cliente no quiere atenerse estrictamente al menú, cuyo precio es de 50 euros para dos personas, tiene a su disposición la carta del restaurante con otros platos acordes.

El propietario de este establecimiento linense, Miguel García, explica que este segundo festival criollo tiene su origen en la gran aceptación que registró la primera edición. "Este festival, las jornadas marroquíes y las marineras son posiblemente las que más éxito tienen. Viene mucha gente. Además, este año los precios son mucho más baratos, más asequibles", puntualiza.

Para elaborar estos platos criollos, El Barco cuenta, al igual que en 2008, con dos maestros parrilleros argentinos.

Cuando termine este festival, El Barco espera vivir un intenso verano de trabajo y actividad entre fogones. Tras un merecido descanso en el mes de septiembre, el restaurante volverá a la carga con las jornadas de los maestros del arroz, previstas para finales de octubre, y los aromas marroquíes, que volverán a las mesas del restaurante en el mes de noviembre.

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