Si en algo destacó la alfarería de época musulmana de Algeciras en los siglos XII, XIII y primera mitad del XIV, es en la producción de cerámica con decoración estampillada aplicada con matrices o cuños de cerámica sobre tinajas, brocales de pozo, pilas de abluciones y fondos de ataifores.

La recuperación de grandes fragmentos de estos tipos de objetos cerámicos en el transcurso de las excavaciones realizadas en la ciudad y, sobre todo, los cuños o matrices para estampillar hallados en el alfar excavado de la calle Alférez Villalta Medina y en la necrópolis musulmana de la Avenida Capitán Ontañón, demuestran la existencia de talleres de alfarería que producían para consumo local y para la exportación grandes piezas de cerámica de lujo (tinajas, reposaderos, tapaderas, brocales de pozo y pilas de ablución).

De todos los testimonios de cerámica estampillada localizados en la ciudad que se exponen en el Museo Municipal, destaca la tinaja fragmentada que se recuperó (faltan el cuello troncocónico y las asas en ala), en la excavación del solar situado en el número 5 de la calle Cánovas del Castillo, en el que se exhumó una vivienda del siglo XIII.

Se trata de una pieza de gran tamaño, de forma tendente a globular, con la base muy estrecha, lo que indica que para su sustentación necesitaba apoyarse en un reposadero que no se ha encontrado. Presenta una profusa decoración estampillada, aplicada sobre la arcilla aún fresca, en fajas horizontales bajo cubierta de vidrio verde que ocupa la parte superior de la pieza, quedando bizcochada la inferior. Esta técnica demuestra que esta tinaja estaba destinada a contener agua, pues como en nuestros actuales botijos, una parte se dejaba sin vidriar para que, al filtrarse el agua, el interior se mantuviera fresco.

Cuño de estampillar

Su fabricación era muy complicada y lenta, pues había que ir pegando tiras de barro en torno a la base, dejando que se secaran antes de continuar levantando la pared de la vasija para que no se derrumbara. Estas tinajas se colocaban en una de las salas principales de la vivienda, en un espacio de mampostería o con una estructura de madera que recibía el nombre de tinajero.

El estampillado se compone de improntas de temática vegetal: flores bipétalas opuestas por el cáliz, sucesión de espigas aplicadas en el interior de una acanaladura y serie de palmetas; motivos arquitectónicos consistentes en un arco polilobulado que encierra una representación esquematizada del Árbol de la Vida y, en la parte inferior de la tinaja, una impronta con el Cordón de la Eternidad, motivo decorativo muy utilizado en el arte islámico de Oriente y Occidente.

La tinaja pertenece a los fondos del museo municipal con el número de inventario 1.561 y sus dimensiones son: altura 620 mm y diámetro 660 mm. Está expuesta en la Sala Tiempo Medievo, dedicada a la Historia Medieval de Algeciras. Fue restaurada en 1999 en el Gabinete de Restauración del Museo Municipal.