Miles de personas celebran en el centro de la ciudad la Nochebuena

El 24 de diciembre es el día en que Algeciras se echa a la calle. El Llano Amarillo, el único lugar de la ciudad donde practicar botellón no está sancionado, reunió a cientos de jóvenes como ya es tradición para celebrar el preludio de la Navidad.

El lunes pese a la sempiterna crisis la gente quiso tomarse unas copas con la familia y los amigos y celebrar así una jornada que es la más especial del calendario. Los más jóvenes empezaron a llegar al recinto delimitado del puerto a la hora de comer y prácticamente a las ocho de la tarde todos se despidieron poniendo rumbo a casa. El momento culminante fue a las seis de la tarde cuando con toda seguridad más gente tomaba una copa con la botella, el hielo y los refrescos en el suelo.

El botellón por antonomasia en la ciudad es el día 24 en el Llano Amarillo por eso se suman jóvenes del resto de municipios de la comarca. El resto de personas, que ya ha superado esa etapa o que simplemente no la comparte, se hizo un hueco como pudo en los bares y pubs del centro que también vivieron un día para recordar. El tiempo además quiso sumarse a la fiesta y nadie temió como en años pasados por la lluvia o por el frío, un hecho que también sirvió de reclamo.

Desde el Ayuntamiento el teniente de alcalde delegado de Seguridad, Jacinto Muñoz, explicó a Europa Sur que el día 24 fue en líneas generales una jornada "normal y tranquila" excepto por dos incidentes, una pelea en el Llano Amarillo que necesitó de asistencia sanitaria por un "botellazo" y otra similar en la plaza Verboom entre las tres y las cuatro de la tarde. Asimismo, la ambulancia del recinto portuario llevó a una joven al hospital por haber ingerido demasiado alcohol. "La jornada ha estado relativamente tranquila. La pasada noche tampoco se produjeron accidentes y eso que llovió de madrugada", celebró.

Muñoz también reconoció el trabajo de los servicios de limpieza que en tres cuartos de hora dejaron limpio el Llano Amarillo. "Pusimos las ocho de la tarde como hora límite para empezar la recogida y no ha habido problemas ya que la gente incluso antes y sin poner objeción comenzó a marcharse a casa", confirmó sin obviar que otras zonas de la ciudad, que también acogieron a muchísima gente como las calles Trafalgar, Convento, la plaza Neda o la plaza Verboom, también se limpiaron en un tiempo récord. "Muchos policías locales han trabajado para que la jornada fuese un éxito y no ha habido que lamentar incidentes de importancia", valoró. La limpieza se lleva a cabo en este horario para que los operarios de Limpieza tuvieran tiempo suficiente y pudieran así disfrutar de la Nochebuena en sus domicilios con sus familiares, defendió.

Es muy difícil valorar cuánta gente se sumó al botellón del Llano Amarillo y a los negocios de restauración y de ocio del centro el día 24. No cabe duda de que se trata de miles pese a que mucha gente comentaba que otros años la cifra fue superior. Eran los años de bonanza cuando también resultaba más complicado realizar las labores de limpieza porque la gente no encontraba fin al preludio de la Navidad.

Desde el Consistorio hicieron un llamamiento al consumo responsable de alcohol para que todos disfrutaran de las fiestas. Del mismo modo, la Delegación de Limpieza, que dirige Bernabé Ramírez, dio una llamada de atención para que los ciudadanos no entorpecieran las labores de limpieza. El objetivo era que ayer, día de Navidad, la víspera no fuera una asignatura pendiente.