La Levantá rinde homenaje a Juan Torres en la Exaltación de la Saeta

El claustro del edificio José Luis Cano de Algeciras amaneció ayer con el olor del incienso bajo el paraguas de la lluvia que iluminaba y bañaba la XVII Exaltación de la Saeta, organizada por la Asociación Cultural Tertulia Cofrade La Levantá. El patio se llenó de devotos y amigos de la Semana Santa y en la memoria de todos los presentes permanecía Juan Torres, insigne cofrade algecireño, contertulio y miembro fundador, recientemente fallecido, y al que le fue dedicada la marcha procesional Callejuela de la O, en homenaje con una interpretación conjunta entre la orquesta sinfónica Amigos de la Música y el coro de Algeciras.

Antes de dar paso a los tres exaltadores: Cándido Romaguera, Hermenegildo González y Josefa Bedriomo, se procedió a entregar las insignias de oro de la asociación cultural a los miembros que cumplían 10 años como contertulios, ente caso Enrique Cristelli, María Luis Jiménez, Julio Martín, Inmaculada Pérez y Emilio Carrasco.

La presidenta de La Levantá, Dolores Iglesias, también quiso tener un detalle con Fuensanta Corrales, que forma parte de la Tertulia Cofrade y este año será la pregonera de la Semana Santa de Los Barrios, la cual agradeció el gesto, "me han acogido desde el primer momento que me ofrecieron permanecer. Siempre quieren tener una acercamiento con la Semana Santa de Los Barrios, a lo que agradezco".

Por su parte, Dolores Iglesias antes de introducir a los exaltadores de esta edición, ante un claustro completo de público y amenizado por la orquesta sinfónica, expresó que "es un honor presidir la Asociación Cultural Tertulia Cofrade La Levantá y este año más que otros contra viento y marea". Elevó su petición a la Virgen de la Palma, a la que le pidió que "esta nave no se hunda". Explicó que el privilegio más grande que puede tener un contertulio es exaltar la Saeta. Concluyó sus palabras con un sentido recuerdo a Torres, "esta exaltación de hoy no es solo especial, es emocionante, Torres va por ti".

El primero que tomó la palabra fue Hermenegildo González. Se deshizo en palabras de devoción, mostrándose como un "católico compulsivo". Hizo un recorrido histórico por el origen, que precisó que "no conocemos", de la saeta. "Para mi decir saeta es decir tierra de sentimientos, es decir tradición, devoción, música, alegría, pero es mucho más, es decir sentimiento".

Subió tras el Josefa Bedriomo, que en los primeros instantes se acompañó de Iglesias para entonar ella misma la saeta con su voz que llenaba la José Luis Cano, sin duda la emoción se correspondió con los aplausos. "Así surge el cante en la noche algecireña, como un caudal de fuego. Algeciras derramando siempre ilusiones y alegrías, tierra de azahares y naranjos que derrocha arte por sus cuatros costados".

Cándido Romaguera cerró el ciclo de exaltadores, en esta edición peculiar en la que tres fueron uno y sumaron más que tres. El periodista y cofrade arrojó con emoción el canto a la saeta que propuso en la Exaltación que protagonizó hace dos años.

Entre los presentes estaban por parte del equipo de Gobierno los delegados de Juventud, Patricia Cardoso y Fomento, Diego de Salas. Además un gran número de personalidades del mundo cofrade, desde el consejo local a las hermandades y el cronista oficial de la ciudad. La voz de la saeta, como la propia exaltación pedía la pusieron Manuel Ortega y Manuel Sánchez.