Investigado un preso de Botafuegos por la desaparición de Yéremi Vargas

La Guardia Civil investiga a un hombre que se encuentra preso en la cárcel de Algeciras por su presunta relación con la desaparición, hace ya nueve años, del niño de siete años Yéremi Vargas.

El rastro del menor se perdió cuando jugaba en un descampado cerca de su casa en la localidad de Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria), en marzo de 2007.

Según fuentes de la Guardia Civil, el investigado es un hombre de origen canario de 56 años que se encuentra en situación de prisión preventiva a la espera de juicio por un presunto caso de abuso a un menor cometido en el año 2012 en la misma localidad de Vecindario en la que residía Yéremi. Este hecho activó las alertas de los investigadores y a raíz de ahí incluyeron a este hombre entre los posibles sospechosos de la desaparición del niño dentro del extenso número de perfiles que se estudiaron en la investigación.

Sin embargo, no fue hasta el pasado martes cuando la Guardia Civil se personó en la cárcel de Algeciras en la que se encuentra esta persona y, tras leerle sus derechos, se le tomó declaración en relación al caso. Fuentes de la Guardia Civil indicaron que el sospechoso se negó a ofrecer información a los agentes. Pese a ello, el hombre, que se llama Antonio O., quedó formalmente investigado en la causa (la anterior figura de imputado).

La Guardia Civil le imputa los delitos de detención ilegal y homicidio del niño. Los agentes tienen conocimiento de que esta persona sí se ha referido el menor en varios ocasiones a su entorno más cercano.

La Guardia Civil llevaba tiempo investigando a este hombre, especialmente desde que en el año 2015, poco antes de entrar en prisión preventiva, realizara unas manifestaciones en el programa Espejo Público, donde observó cómo incurría en numerosas contradicciones sobre su versión de los hechos. En un momento de su aparición televisiva, recuerda cómo un agente le preguntó si reconocía el Opel Corsa que apareció en la plaza el día que desapareció Yéremi y su respuesta fue: "No era un Corsa, era un Renault 5 blanco y era yo". También aseguró que fue testigo de cómo raptaron al pequeño.

Todas estas pistas llevaron a abrir nuevas líneas de investigación que se cerraron el pasado martes en Algeciras. La Guardia Civil había pedido el pasado mes de marzo colaboración ciudadana para aportar información sobre el caso y en concreto se pedían datos sobre un coche Renault Oasis blanco con unas pegatinas muy características y un ocupante con gorra de mediana edad que podría ser la persona que se llevó al pequeño. Esa persona, según las mismas fuentes, sería el preso ahora investigado.

La madre de Yéremi, Ithaisa Suárez, está muy afectada por la investigación a este hombre al que la Guardia Civil le imputa los delitos de detención ilegal y homicidio del niño. "Desde hace tres semanas ya nos dijeron que había una persona que estaba implicada o investigada. Fue un choque bastante grande porque siempre he mantenido la esperanza de que iba a aparecer bien, siempre he pensado en positivo y ahora todo lo que me viene a la cabeza es negativo", manifestó.

En declaraciones a Antena3, Ithaisa Suárez comentó que su padre, el abuelo del niño, había llegado a ver al sospechoso mirando a los niños apoyado en un poste de la luz, pero que nunca pensaron mal de él. En este sentido, se mostró convencida de que el investigado pudo haber llegado a hablar con Yéremi para ganarse su confianza. "Si lo veía ahí jugando todos los días seguramente llegó a hablar con el", opinó.

Asimismo, Ithaisa señaló que el niño era bastante reservado, entendiendo que no pudo haberse acercado al hombre si éste antes no hubiera hecho por ganarse su confianza al pasar bastante tiempo en el lugar donde jugaban los niños. "La verdad tenía que salir. Es muy duro porque no me hago a la idea de que a mi hijo le haya podido haber pasado algo. Es terrible", aseveró al tiempo que añadió que la familia está "destrozada" por las informaciones aparecidas. Además, hizo especial hincapié en que le pareció extraño que este hombre hubiera salido a los medios de comunicación hace unos años para decir que una hermana del padre del niño se lo había llevado.

El delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, señaló que la nueva línea de investigación se abrió tras pedir la Benemérita, el 10 de marzo de este año, colaboración ciudadana sobre el vehículo que siempre se apuntó como una de las claves para resolver el caso, lo que ha conducido hasta la imputación de Antonio O. Asimismo, Hernández Bento confirmó que fue el martes cuando los miembros de la UCO de la Guardia Civil tomaron declaración al investigado en Algeciras.