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Escuelas Hogar, un espacio para mejorar el presente y el futuro de los menores

  • La Fundación Cepsa colabora con el programa educativo y social del Ayuntamiento de Algeciras cubriendo el traslado de los menores a los centros y el regreso a sus casas los fines de semana.

Grupos de menores participan en diferentes talleres en el marco de las Escuelas Hogar.

Grupos de menores participan en diferentes talleres en el marco de las Escuelas Hogar.

Un niño. Un problema. Una solución. La razón de ser de los Servicios Sociales Municipales es garantizar el bienestar de la población, y posiblemente los menores son la prioridad, especialmente cuando se produce una situación de marginación o de exclusión. Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Algeciras están constituidos por un conjunto de servicios y actuaciones orientados a la protección social de las personas, familias y colectivos a fin de compensar las deficiencias económicas, las limitaciones de autonomía o de integración personal y para evitar la marginación social, pero también están ahí, y quizás sea uno de sus papeles más importantes, para prevenir.

Existe una amplia red de servicios sociales capaz de dar respuesta a las demandas y necesidades de sus ciudadanos, y en concreto a familias en situación de riesgo tanto a nivel general como especifico en el abordaje de sus problemáticas, en especial ante la existencia de menores: equipos de profesionales que promueven actuaciones a nivel social, psicológico y educativo para prevenir como para reducir, en la medida de lo posible, factores de riesgo que impidan su desarrollo socio educativo.

En este contexto, el recurso de las Escuelas Hogares, complementando el trabajo que realizan los equipos profesionales con las familias, es uno de los más valiosos con los que, para la protección de los niños, cuentan los municipios. Ofrecer una formación integral, que va desde los conocimientos académicos hasta las habilidades sociales, la formación con actividades lúcidas-deportivas y todo aquello que, en una situación excepcional como la que viven todos ellos, posiblemente jamás recibirían de no ser por el concurso de esos servicios. La infancia y adolescencia son sin duda uno de los colectivos más vulnerables de la sociedad, y por lo tanto son un objetivo esencial en el ámbito del bienestar social al que dirigir diferentes acciones de prevención, protección e intervención.

La idea esencial es prevenir y revertir situaciones de riesgo que inciden negativamente en los menores, o que lo harán en un futuro no muy lejano, con programas de apoyo para cubrir sus necesidades básicas en el ámbito educativo. Las Escuelas Hogares, que en el Campo de Gibraltar se sitúan en las localidades de Tarifa y San Roque, permite cubrir las necesidades de manutención y escolarización a niños de 6 a 15 años en exclusión social o en riesgo de padecerlo, facilitándoles su estancia de lunes a viernes en un centro en el que “no solo se satisfacen las necesidades básicas de los niños”, asegura Eduardo Abadía, uno de los psicólogos de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Algeciras, “sino que se les proporcionan todos los recursos que necesitan para otra necesidad no menos importante como es la educación”.

Grupos de menores participan en diferentes talleres. Grupos de menores participan en diferentes talleres.

Grupos de menores participan en diferentes talleres.

Así, en las Escuelas Hogar los niños duermen, comen, y son supervisados por los profesionales de los Servicios Sociales, que realizan el seguimiento escolar a lo largo del curso. En el programa, que está resultando “muy efectivo”, dice Ernesto Abadía, también se les facilita, gracias a un acuerdo entre la Fundación Cepsa y el ayuntamiento algecireño, el traslado desde su casa hasta la residencia (los fines de semana y los periodos de vacaciones los pasan con sus familias), evitando así problemas de absentismo o retraso generado por la falta de recursos económicos y motivación de las familias en la formación de sus hijos. Este apoyo permite que se lleve a cabo un actuación vital para que el resto del programa funcione: la obligatoriedad de ir durante toda la semana a la Escuela-Hogar.

Los resultados están ahí: “El programa funciona muy bien, incluso mejor de lo que se podría pensar”, afirma Abadía, rotundo: “los niños se adaptan muy bien y hace de las Escuelas Hogar su punto de referencia, ayudándoles a culminar su proceso educativo” sin contratiempos que se lo impidan. “Es un recurso fundamental, crucial”, dice el psicólogo del ayuntamiento, para los pequeños. Tanto que algunos de ellos, incluso, han culminado sus estudios universitarios gracias al programa.