El Edificio de Sanidad Exterior

Monumentos y edificios de Algeciras

Capítulo 20. En el proyecto de dotación de un puerto para Algeciras en 1859 se preveía la construcción de dicho edificio, aunque ya existía este servicio desde mediados del siglo XVIII

El Edificio de Sanidad Exterior fuera de uso (1970). Detrás, la Aduana y la antigua sede de la Junta Obras del Puerto.
El Edificio de Sanidad Exterior fuera de uso (1970). Detrás, la Aduana y la antigua sede de la Junta Obras del Puerto.
Antonio Torremocha

Algeciras, 07 de marzo 2020 - 06:00

En las primeras décadas del siglo XIX, los brotes epidémicos de fiebre amarilla afectaron a las poblaciones de la comarca, sobre todo durante la época veraniega. Dado que el período de incubación y transmisión de la enfermedad por medio de los mosquitos era muy breve (aproximadamente tres días) las posibilidades de expansión del mal por vía terrestre eran muy remotas. No sucedía lo mismo con los desplazamientos por vía marítima, puesto que los viajes eran rápidos y podían contagiarse las poblaciones a través de viajeros contaminados que arribaran a un puerto de mar.

En el puerto de Algeciras se había habilitado, en la segunda mitad del siglo XVIII, un Servicio de Sanidad para controlar a los viajeros que deseaban desembarcar y para ponerlos en cuarentena cuando las circunstancias lo exigían. En determinados momentos, en los que la enfermedad se presentaba especialmente virulenta, el Servicio de Sanidad prohibía el desembarco de pasajeros provenientes de Gibraltar u otros puertos. Entre agosto de 1803 y enero de 1804 la epidemia de fiebre amarilla provocó 5.000 muertes en la comarca.

En 1813 apareció un nuevo brote de la temida enfermedad. En esta ocasión el Presidente de la Chancillería de Granada, don Eugenio Portocarrero, dictó un bando con una serie de normas destinadas a preservar el territorio bajo su jurisdicción de la epidemia, entre ellas prohibir toda comunicación por mar y tierra con la plaza de Gibraltar, que por el hacinamiento en que se hallaba la población de la colonia era un verdadero foco para la propagación de la infección.

En el proyecto de dotación de un puerto para Algeciras de 1859, elaborado por el ingeniero Juan Martínez Villa, se preveía la construcción de un lazareto, de una sede para la capitanía del puerto y de un edificio de sanidad. Aunque ese servicio existía, como se ha dicho, al menos desde mediados del siglo XVIII, desconocemos donde estaban instalados los funcionarios de sanidad encargados de llevarlo a cabo. Sabemos que en el año 1782 había una falúa de sanidad que era la que navegaba hasta los buques que debían ser inspeccionados.

En 1807, el escritor francés Chateaubriand se vio obligado a esperar varios días para poder desembarcar en Algeciras por haber sido sometido el barco en el que viajaba a cuarentena por los servicios de sanidad del puerto. Otra epidemia sufrida en el siglo XIX por los habitantes de la comarca fue la de cólera morbo, que se extendió por el Campo de Gibraltar en 1834, 1854, 1859 y 1885. Como en ocasiones anteriores, en el puerto de Algeciras los servicios de sanidad extremaron sus inspecciones y cuarentenas con la intención de poner algún obstáculo a la expansión del mal.

Fotografía realizada hacia 1945 donde, en primer plano, aparece el Edificio.
Fotografía realizada hacia 1945 donde, en primer plano, aparece el Edificio. / Archivo APBA

En 1832 llegó por mar a Algeciras el pintor Eugène Delacroix. Intentó desembarcar con otros viajeros pero no les dejaron los funcionarios de sanidad, obligándoles a permanecer en los botes a pocos metros de la playa. El investigador Martín Bueno Lozano menciona, en relación con el brote epidémico de 1885, la existencia de una Dirección de Sanidad Marítima en el puerto de Algeciras que fue la encargada de enviar la falúa del servicio a Getares donde había fondeado un buque cuya tripulación, desoyendo la orden de cuarentena, había saltado a tierra para comprar una cabra. Con motivo de esta epidemia, se instaló en la playa de Getares un lazareto de observación y cuarentena con su correspondiente almacén y tinglado para el ventileo, espurgo y fumigación de las personas y géneros.

A principios del siglo XX, la Caseta del Servicio de Sanidad Marítima se hallaba situada en el arranque del muelle Comercial o muelle Viejo, al norte de la Caseta de Aduana. Sin embargo, el proyecto de ensanche de dicho muelle, presentado por el Ingeniero Director el 7 de agosto de 1908, obligó a su traslado. Se propusieron varias soluciones. Una de ellas llevarla a la Isla Verde y ubicarla en el edificio que el Ministerio de Guerra tenía dedicado a polvorín, aunque esta posibilidad pronto quedó descartada. Entretanto, la Junta de Obras del Puerto propuso que se podría ubicar el servicio de Sanidad, de manera provisional, en la Caseta de Salvamento de Náufragos que se localizaba en la margen derecha del río de la Miel, a pocos metros de la oficina expendedora de billetes de la Compañía del Ferrocarril.

Secciones y alzados del Nuevo Edificio de Sanidad Exterior.
Secciones y alzados del Nuevo Edificio de Sanidad Exterior. / Archivo APBA

El incremento del tráfico con Marruecos habían motivado que el Ministerio de la Gobernación aumentara la categoría de la Estación de Sanidad Exterior de Algeciras e incrementara el personal y los servicios que ofrecía. Sin embargo, estas mejoras en los servicios y el personal no se correspondían con la escasa calidad de las endebles instalaciones, una improvisada caseta de madera que la Sanidad poseía en el puerto algecireño. Por Real Orden de 3 de julio de 1911 fue aprobado el “Proyecto de Estación de Sanidad Exterior de Algeciras” para la construcción de una nueva estación junto a la Caseta de Salvamento de Náufragos, al sur del río. Las obras se llevaron a cabo, a partir de esa fecha, con bastante rapidez, puesto que en la sesión ordinaria de la Junta de Obras celebrada el día 6 de abril de 1912 se dio cuenta de que se había terminado la construcción de la nueva Estación Sanitaria. No obstante, el incremento del tráfico, tanto de mercancías susceptibles de inspección como de pasajeros, que estaba protagonizando el puerto en aquellos años, obligó a realizar una profunda reforma del edificio levantado entre los años 1911 y 1912.

La nueva Estación Sanitaria remodelada, proyectada por el ingeniero Cástor Rodríguez del Valle hacia 1916, se entregó a las autoridades sanitarias, una vez terminada, en el mes de octubre de 1918. Aquel edificio dedicado a Estación de Sanidad Exterior o Marítima consistía en un sólido inmueble de planta rectangular con dos pisos, el superior retranqueado en sus cuatro frentes, que se cubría con un tejado de tejas planas o inglesas a dos aguas. El inferior disponía de terraza y azotea rodeada con un pretil macizo. Los muros exteriores de la planta baja tenían, en origen, paramentos de piedra vista y presentaba ventanas en todos sus frentes sobre zócalo, también de piedra. La puerta principal se abría hacia el lado norte.

Consta que, una vez finalizada la obra, sus dependencias fueron dotadas con los instrumentos más avanzados de la época en el campo de la sanidad. El edificio perduró en la trama urbana de la ciudad hasta principios de la década de los setenta cuando fue demolido para ensanchar la carretera que discurría entre la Marina y el acceso a la Isla Verde siguiendo el antiguo Paseo de la Conferencia.

Antonio Torremocha. Doctor en Historia Medieval. Académico de número de la Academia Andaluza. Director del Museo de Algeciras (1995-2007).

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