ETA intenta una matanza en la Universidad de Navarra

El día, el lugar y la hora elegidos por ETA -día lectivo en un campus universitario en pleno horario de clases- para hacer explosionar un coche-bomba reunían las características perfectas para que se produjera una masacre. La deflagración de un automóvil en la Universidad de Navarra se saldó con 28 personas heridas de levedad y numerosos daños materiales, informó Interior.

Unos minutos antes de las 10 de la mañana, una llamada en nombre de la banda terrorista ETA avisaba a la central de DYA de la provincia de Álava de la colocación de un coche-bomba en el campus universitario, sin precisar más detalles. Con la información aportada por la llamada, la Ertzaintza y la Policía Local de Vitoria se dirigieron al campus Álava de la Universidad del País Vasco y tras inspeccionar los coches se dieron cuenta de que ahí no se encontraba el coche-bomba descrito por los terroristas.

Minutos después, en Pamplona, un Peugeot 306 blanco hacía explosión en el aparcamiento situado entre el edificio central y la biblioteca de Humanidades del campus de la Universidad de Navarra. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó, en referencia a la omisión del lugar preciso donde iba a hacer explosión el coche bomba, que el comunicante bien "no avisó del todo intencionadamente" o bien "se equivocó".

El coche utilizado por los terroristas había sido robado la noche anterior en la localidad guipuzcoana de Zumaia y llevaba cargados unos cuarenta kilos de explosivos, según informaron fuentes policiales a Efe.

La explosión del coche provocó una "terrible explosión" -según testigos- que hizo tambalear los cimientos de los edificios y se tradujo en cristales rotos. El fuego afectó al menos a dos decenas de automóviles aparcados cerca del coche-bomba.

Este atentado se produce exactamente tres días después de que las Fuerzas de Seguridad abortaran la refundación del comando Nafarroa, que estaba listo para actuar en la Comunidad Foral de Navarra, y detuvieran a tres hombres en Pamplona y a una mujer que se encontraba de vacaciones en Valencia.

Rubalcaba explicó que vincular los dos hechos es "una especulación legítima" aunque aclaró, como ocurre normalmente tras un atentado de ETA, que el ministerio no suele comentar las "intenciones" de la organización terrorista. Sin embargo, vaticinó para los responsables de este atentado el mismo fin que para los cuatro detenidos el martes: "Acabarán ante el juez y en prisión".

El atentado de ayer es el sexto que ETA perpetra contra la Universidad navarra. La última vez que los etarras la atacaron fue en mayo del año 2002, cuando estalló un coche -bomba cargado con 20 kilos de explosivos en el mismo lugar que el que explotó ayer aunque el balance de víctimas fue entonces menos espectacular: tres heridos.

Un reducido comando de ETA radicado en la provincia de Guipúzcoa necesitó de tan sólo 12 horas para robar un coche en esa provincia, cargarlo de explosivos, desplazarse hasta Pamplona para colocar el coche-bomba en el campus de la Universidad de Navarra y regresar. Los terroristas telefonearon con un móvil de tarjeta prepago a las 9:50 horas desde algún punto de Guipúzcoa para alertar del atentado, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.

Según la reconstrucción de los investigadores, al menos dos etarras robaron entre las 20:30 y las 23:30 horas un Peugeot blanco en Zumaia, se trasladaron a un local donde guardaban un artefacto explosivo de gran potencia, cargaron el coche y lo escondieron allí durante varias horas.

A primera hora de la mañana los etarras se desplazaron a Pamplona, probablemente en dos vehículos, el primero actuando de lanzadera y el segundo, con la carga explosiva en su maletero. Antes de las 9 de la mañana ya habían aparcado el coche-bomba y regresaban a Guipúzcoa en el vehículo lanzadera.

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