La EDAR inicia su actividad y salda la gran demanda 'verde' de la ciudad

La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Algeciras, una infraestructura largamente demandada y por cuya carencia la ciudad ha sido incluida sistemáticamente en el mapa de puntos negros medioambientales del país, entró ayer en funcionamiento al fin. Como estaba previsto, las aguas residuales comenzaron a entrar en la planta y a llenar los tanques de tratamiento. Durante estos días se estabilizarán de forma gradual los depósitos al tiempo que se llevan a cabo las pertinentes comprobaciones de los diferentes parámetros.

La depuradora estará por un periodo de seis meses en pruebas, lo cual no está relacionado con su funcionamiento, que desde ya se desarrollará con toda la normalidad, como pueda ser dentro de un año, por ejemplo. Así lo destacó ayer el diputado socialista Salvador de la Encina, que celebró la puesta en marcha de una planta que se presenta como la más moderna de España. "Hemos dado un paso histórico", significó.

La EDAR comenzó su construcción en agosto de 2007. Con respecto a los plazos establecidos entonces, su entrada en funcionamiento se ha retrasado casi un año. Tal dilación ha tenido que ver con las complejidades técnicas vinculadas al hecho de que se ha construido sobre unos terrenos de 21.000 metros cuadrados ganados al mar, en Isla Verde. Casi el primer año del proyecto, recordó De la Encina, se empleó en las tareas de cimentación de la planta. Fueron necesarias hasta 5.000 perforaciones de cemento armado.

La depuradora ha requerido una inversión de 37,6 millones de euros, financiados por el Ministerio de Medio Ambiente. La obra civil requirió 30,5 millones y con posterioridad (lo que ha ocupado más o menos el último año) se ejecutaron trabajos complementarios por valor de 7,1 millones, relacionados con la infraestructura eléctrica necesaria de la instalación así como su equipamiento.

La EDAR depurará aguas para una población equivalente a 212.000 habitantes, con un caudal medio de 51.000 metros cúbicos al día y un caudal máximo de tratamiento de 3.825 metros cúbicos/hora. Cuenta con pretratamiento, decantación primaria, reactor biológico, decantación secundaria, tratamiento de fangos, secado térmico, recuperación de energía eléctrica del gas de digestión y tratamiento terciario.

Uno de los avances de los que goza la depuradora con respecto a una estación de procedimiento convencional es el reactor biológico, que permite realizar una de las fases del proceso de tratamiento del agua con menores necesidades de espacio. En 2.000 metros cuadrados se realiza lo que en otras estaciones se requiere cinco veces más. Esta ventaja ha permitido que todo el conjunto se encuentre techado, lo que permite un mayor control de olores y ruidos.

De la gestión de la depuradora se ocuparán durante el periodo de pruebas técnicos de la empresa constructora (la UTE formada por Inima Medio Ambiente y Contrat Ingeniería de Obras), de la Consejería de Medio Ambiente y de la Mancomunidad, que se incorporarán de forma progresiva al complejo. De la Encina explicó que, en virtud de un convenio de febrero de 2006, a la Mancomunidad compete finalmente la administración de la planta. Otra cuestión será que el organismo supramunicipal confirme que convenia la gestión con el Ayuntamiento.